«Estoy aprovechando para poder formarme durante este tiempo»

Las agencias de viajes son, junto con la hostelería, uno de los sectores más castigados por la pandemia. Ante la imposibilidad de viajar, muchos clientes optaron el pasado año por pedir el reembolso de lo contratado y, ante esta situación, muchas empresas decidieron aplicar un ERTE a sus trabajadores. Es el caso de la palentina Noelia Alonso Martínez, que lleva en esta situación más de un año, desde el 14 de marzo de 2020.

«Estamos atados de pies y manos porque, aunque la gente quiera viajar, no se puede, así que evidentemente no puedo volver a mi puesto cuando falta el trabajo», explica esta palentina, que lleva más de 13 años trabajando para la agencia de viajes Alila en el centro de la capital. Una situación que, de momento, parece que está lejos de tornar a la realidad y comienza a ser pesada para los afectados. «Ahora estoy aprovechando para poder formarme más que nunca para que, cuando vuelva, pueda ser más competente y ofrecer lo mejor a nuestros clientes», afirma Noelia.

Y es que, durante la cuarentena, muchos 'touroperadores' ofrecían cursos para los trabajadores de este sector. «Gracias a eso, hemos tenido formaciones 'on-line' en países determinados, con lo que he podido seguir con esa rutina además de perfeccionar idiomas y abrir el abanico de nuestra rama profesional», explica Noelia, que no ha tenido problemas a la hora de cobrar todos los meses. «De momento he tenido suerte y desde el primer momento estoy cobrando. Solo ha habido un fallo en noviembre por el que no he cobrado y me han explicado que lo cobraré cuando vuelva. También nos han dicho que todo esto está corriendo del paro que ya hemos generado», explica.

Una situación que, de momento, no parece que vaya a cambiar en los próximos meses. «No sabemos cuándo se revertirá la situación porque el panorama está bastante mal. Hay muchos países en los que estamos vetados los españoles, en otros se necesitan muchos controles y en otros hay que guardar cuarentenas. La gente pregunta, pero muchos tienen miedo de que se cancelen los viajes. La misma incertidumbre que tenían los clientes hace exactamente un año», señala esta trabajadora, una de las muchas afectadas por los ERTE que está deseando regresar a su puesto de trabajo.