Ana Aguado, en un concierto en San Francisco. A. Quintero
Ana Aguado | Organista

«El aprecio del público hacia el órgano no se mide en aplausos»

Directora de la Escuela Provincial de Órgano desde 2012, destaca su papel en la difusión del patrimonio material e inmaterial de los pueblos

Jose Rojo

Lunes, 20 de noviembre 2023, 00:26

Ana Aguado (Palencia, 1984) realizó sus estudios musicales en el Conservatorio Profesional de Música de Palencia, la Escuela Superior de Música de Cataluña, el Conservatorio de Ámsterdam y el Conservatorio de Toulouse. Desarrolla su labor docente como profesora de la especialidad organística en el Conservatorio ... Profesional de Música de León y en la EPOP, proyecto que creó y del que es directora desde 2012. Esta organista es una de las personas que forma parte del equipo coordinador de esta agenda musical y en el que participará como intérprete del ciclo 'Música por mil tubos' el próximo 23 de febrero de 2024.

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–¿Qué le llamó la atención para especializarse en órgano?

–Mi madre es de Paredes de Nava y, siendo una chavalina, acudía a los conciertos de órgano celebrados en la iglesia de Santa Eulalia. Cuando mis padres se dieron cuenta de que yo tenía aptitudes musicales, contactaron con F. Chapelet y él les recomendó que yo acudiera a alguna escuela de música o al conservatorio de nuestra capital. Accedí así al Conservatorio de Palencia, donde estudié piano y órgano. En aquellos primeros años de formación, realicé numerosos cursos de verano en las iglesias palentinas, quedando fascinada especialmente por la trompetería de batalla del órgano de Támara. Posteriormente, me trasladé a Barcelona a estudiar el Grado Superior de Órgano. El máster lo realicé en Ámsterdam y estuve tres años más estudiando en Toulouse con otros dos de los grandes organistas europeos.

–¿Se prodigan las mujeres en esta enseñanza musical?

–En realidad, sí. Cuando empecé a estudiar el Grado Profesional de Órgano en Palencia, nos matriculamos diez alumnos, de los cuales cuatro éramos mujeres. Y en el presente curso del Conservatorio de León imparto clase a cinco alumnos, tres de ellos mujeres. Hay muchos organistas hombres, pero también muchas mujeres. No obstante, cuando coordino alguna programación no me fijo en el sexo a la hora de contar con diferentes organistas y profesores, sino en lo que puedan aportar al programa general del festival o de las clases. Por tanto, a veces hay un número mayor de participantes de un género y, en otras ocasiones, predomina el género contrario.

–Usted ha tocado el órgano en distintos puntos del territorio nacional y fuera de España. ¿Qué público es el más efusivo?

–Yo creo que el aprecio del público hacia el órgano no se mide en aplausos. Por ejemplo, los holandeses, franceses... normalmente pagan una entrada para asistir a conciertos de órgano y su respuesta, en ocasiones, quizás pueda parecer más fría, pero, sin duda, su admiración por esta música es mayúscula.

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–Imparte y dirige las clases de la EPOP. ¿Qué resalta de la implantación de este centro?

–La EPOP es una escuela amateur que enseña interpretación organística a personas con distintas dedicaciones, edades y sexos de nuestra provincia. Gracias a ella se ha formado un grupo nutrido de personas que pueden tocar en las iglesias de los pueblos que cuentan con este instrumento y, con ello, se contribuye con su conservación y mantenimiento de una manera muy simple. Además de difundir el patrimonio tanto material como inmaterial entre sus residentes y visitantes, realiza una tarea de sensibilización, teniendo al mismo tiempo una función como dinamizadora del medio rural. Desde esta escuela se está llevando a cabo una labor primordial para dar vida al órgano.

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