«El 37% de apoyo en un escenario tan fragmentado es un aval de los palentinos al PSOE»

-¿Qué valoración hace de sus resultados en Palencia, con una nueva victoria cuatro años después pero que le obliga a pactos para poder gobernar?

-Los resultados son buenos, y más si los metemos en el entorno nacional. Tener cerca de un 37% de apoyo en el escenario más fragmentado y con el viento que no soplaba a favor, es un aval de la ciudadanía palentina al proyecto que encabezo y al equipo que presentaba el PSOE. También se ha dado un castigo muy fuerte a quienes firmaron aquel pacto hace cuatro años, Ciudadanos ha desaparecido y el PP ha bajado aún más ese suelo que parecía imposible en la capital. El castigo a no favorecer el cambio que votaron los palentinos hace cuatro años ha pesado y el aval de nuevo al PSOE de Palencia confío en que esta vez se logre materializar en un gobierno.

-¿Cómo ha recibido el anuncio del presidente Pedro Sánchez de convocar elecciones generales para el 23 de julio?

-Con sorpresa, porque era algo que no nos esperábamos tampoco dentro del ámbito del partido. Me imagino que el presidente del Gobierno, haciendo un análisis de los resultados de ayer y viendo la pérdida de confianza mayoritaria que ha obtenido el PSOE, haya decidido dar ese paso. De nada sirve mantener esta situación cinco o seis meses más, así que veremos a ver qué pasa y que los ciudadanos decidan entre un gobierno progresista o las mayorías del Partido Popular y Vox.

-Parece un todo o nada de Sánchez...

-Es una llamada a la movilización de la izquierda. En Palencia votaron solo el 64% de los ciudadanos, y cuando la gente se queda en casa y no se vota, al final salen gobiernos inestables, como pasó en Castilla y León, que somos el mejor ejemplo de lo que es. Es una llamada a la movilización teniendo en caliente unos resultados que veremos a ver lo que traen a este país.

-Una fecha la del 23 de julio para las elecciones generales que se antoja difícil para la movilización, con media España de vacaciones...

-Sí, media España de vacaciones y Castilla y León de puente, va a ser una campaña difícil por lo que conlleva y porque va a ser en unas fechas en donde la ciudadanía está más bien pensando en disfrutar de su tiempo libre que en afrontar una nueva campaña electoral. Sí vaticino una campaña en la que, para que el PSOE consiga movilizar a la gente, va a requerir de un esfuerzo doble.

-Una campaña electoral que coge a muchos ayuntamientos con pactos en pañales...

-Sí, pero la labor institucional tenemos que separarla de la labor orgánica y de la de partido, los ayuntamientos deben funcionar con normalidad en función de los resultados obtenidos el 28-M. Pero es verdad que nos coge a los partidos también exhaustos. Hay un esfuerzo tremendo después de una campaña de municipales, con todo lo que conlleva. Me preocupa más ese tema de cómo está el partido, que no ha oxigenado todavía, a cómo están las instituciones, que tienen la obligación de funcionar de la misma manera y con normalidad independientemente de que haya unas elecciones que además no les afectan.

-¿Cree que adelantar la convocatoria de elecciones generales responde a una idea de Pedro Sánchez de evitar el debate interno en el partido?

-No lo sé, pero creo que el debate interno se tiene que dar porque es bueno que se dé y tenemos que analizar qué ha pasado aquí. Lo que tengo claro es que las compañías han pesado más que las políticas. La política social de este Gobierno ha sido bestial, ingente, no se ha dejado a nadie en la estacada y parece que la ciudadanía responde más a con quién votas y de quién te acompañas. Eso lo tenemos que analizar en el seno del partido antes o después, ese debate no se va a eludir.

-¿La maquinaria pesada de las derechas ha ido a desgastar la imagen de Pedro Sánchez y eso ha pesado más que las políticas del Gobierno?

-Totalmente, ha habido un relato que ha calado en la ciudadanía y que ha estado por encima de las políticas, porque cualquier encuesta a nivel nacional en la que se habla de valoración de líderes políticos, no se acompaña la valoración que tiene el presidente del Gobierno con la valoración de las políticas. Los ciudadanos aprueban con un notable la mayor parte de medidas sociales hechas y en cambio no aprueban a quién las ha fomentado, eso significa que ha podido más el relato que la política. Y es tristísimo, vamos a ver qué pasa en Castilla y León, que tenemos el Gobierno totalmente contrario, que nadie lo ataca o esas compañías no molestan y, en cambio, no han hecho una sola ley ni han aprobado absolutamente nada en año y pico y se están yendo de rositas. Al final ha habido mucho vocero.