
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Fue profesora de Primaria, y durante muchos años de Educación Física, jugó al balonmano y practicó el atletismo. Trabajó toda su vida en su Cartagena ... natal, en el colegio de las Carmelitas de la Fundación Vedruna. Ya su jubilación, respondió a la definitiva llamada del Señor. «No fue a la primera, ni a la segunda, pero sí a la tercera, y hace tres años me mandó a Carrión», afirma Caridad Miralles, novicia a sus 72 años en el monasterio de las Carmelitas Descalzas de Carrión de los Condes, próxima a tomar los votos simples, que precederán a los solemnes dos años después. Echa de menos el mar y el clima de Murcia, pero nada más, se muestra muy orgullosa de ser novicia y bromea. «Soy la más joven del convento», afirma recordando que lleva solamente tres años y con el objetivo de llamar la atención sobre las vocaciones, de tratar de incentivar a las jóvenes y no tan jóvenes por el camino de Dios. «Mi premio, aunque esté menos años, también será alcanzar el cielo», señala con orgullo en la feria 'Dulzura en clausura' mientras atiende el puesto junto a la priora, la madre Lourdes.
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La madre Lourdes, peruana asentada desde hace un cuarto de siglo en Carrión, no da abasto a rellenar los canutillos de crema pastelera y meterlos en bandejas al pequeño frigorífico que también incluye la tienda ambulante que las Carmelitas de Carrión han trasladado al Seminario Mayor. En esta feria del dulce, que se repite desde 2016 por iniciativa de la Diócesis de Palencia, la priora de las Carmelitas, la madre Lourdes, es una excelente repostera que exhibe con gusto las exquisiteces que los conventos producen durante todo el año y estos días centradas en los dulces de Navidad. No le da tiempo a meter canutillos al frigorífico porque su fama hace que la cola sea casi permanente ante su puesto.
Lo mismo ocurre en el caso de los otros cinco expositores de esta dulce feria, una cita obligada como reconocen ellas mismas. Sor Micaela Velón, abadesa de las Clarisas de Carrión, reconoce que sus dulces registran elevadas ventas, «y desde la pandemia tenemos muchos pedidos por 'whatsapp', y mandamos a Madrid, Sevilla, Baleares e incluso Portugal».
A pesar de sus 84 años y de sus dolencias de huesos, ahí está sor Micaela para presentar un rico escaparate, con infinidad de productos, «pero para mí los mejores son los amarguillos, que solo llevan almendra, azúcar y huevo, y las virutas de San José, muy propias de este tiempo, además de las conocidas pastas de limón», vend, a la vez que recuerda la reciente y agradable visita de la 'socialité' Carmen Lomana, que inauguró la semana pasada la popular exposición de belenes de las Clarisas en Carrión.
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«No se le subió el chocolate a la cabeza», dice con gracejo para presentar a Carmen Lomana como una mujer «muy simpática, muy amable, que estuvo muy cariñosa con todas nosotras y con el público», añade.
A su lado, las Brígidas de Paredes, con las cañas rellenas de crema como su principal reclamo, y las Clarisas de Calabazanos, con las tejas de almendra y las figuritas de mazapán. Los puestos de las de Calabazanos y el de las Clarisas de Astudillo están atendidos por familiares y amigos, ya que las religiosas no salen de su clausura ni siquiera para esta feria. Las Dominicas de Palencia completan el escaparate de 'Dulzura en clausura' –se echa de menos este año a las monjas del monasterio de Alconada–, que también refleja que la elaboración de dulces es para muchos conventos y monasterios de vida contemplativa su principal fuente de ingresos.
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'Dulzura en Clausura' nació en diciembre de 2016 a iniciativa del hoy obispo administrador apostólico Manuel Herrero –de los primeros en comprar ayer en la feria– para dar a conocer la labor y el trabajo que de manera artesanal realizan las religiosas de vida contemplativa, para posibilitar adquirir estos productos que habitualmente se venden en los conventos, y para facilitar a las comunidades religiosas incrementar las ventas de estos productos. Adelaidas, almendrados, amarguillos, bombones, ciegas, cocadas, cordiales, damianitas, glorias cañas, magdalenas, mantecados, mazapanes y mostachones, paciencias, pastas, perrunillas, polvorones, roscas y roscos, roscones, rosquillas, sacristanes, tejas de almendra, tortas y turrones se prestan a la venta también hoy sábado y mañana domingo, de 11 a 14 horas de 17 a 20:30.
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