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marco alonso
Palencia
Lunes, 28 de agosto 2017, 09:29
Corría el verano de 1992. Barcelona digería los resultados de unos Juegos Olímpicos históricos, Sevilla sudaba la gota gorda plagada de turistas en la Expo y los palentinos seguían estos eventos por la tele; bueno, todos los palentinos, no. Y es que Isidoro del Amo ... y Salvador Redondo tenían poco tiempo para tumbarse en el sofá y ver las noticias. Estos dos palentinos llevaban mucho tiempo planeando montar un negocio en un lugar que conocían bien, y el día 22 de agosto fue el gran día, el momento en el que las puertas de su local se abrieron al público.
Han pasado ya 25 años de aquel 22 de agosto de 1992 y el ‘Don Jamón’ –que así se sigue llamando el restaurante de Isidoro y Salvador– se ha convertido en un local de referencia para comer, cenar o tomar el vermú por el centro de Palencia, y todo ello gracias a un viaje a Burgos. Y es que el Don Jamón de Palencia nació en tierras burgalesas, tal y como recuerda Isidoro del Amo. «De casualidad, caímos por Burgos, vimos el ambiente del Don Jamón de allí y ese fue el punto de partida. Luego volvimos con un arquitecto y un carpintero con la intención de repetir ese negocio en Palencia y así empezó todo», relata Isidoro para dejar bien claro que para triunfar no es necesario innovar, basta con copiar aquello que tiene éxito.
El éxito del Don Jamón pudo llegar a Palencia desde la A-62, pero vino para quedarse gracias a dos activos fundamentales, tal y como señala Isidoro. «El respeto por el producto de calidad y la plantilla de trabajadores han sido las claves. Cinco de nuestros empleados llevan más de veinte años con nosotros, y eso es casi un milagro en la hostelería. Lo normal es que, de un año para otro, cambien buena parte de los trabajadores de los bares y restaurantes, pero nosotros hemos estabilizado la plantilla y ha sido un gran acierto», explica.
25 años no se cumplen todos los días, y por esa razón Don Jamón ha preparado hoy una fiesta en la que Isidoro y Salvador soplarán las velas al unísono con un deseo común: que el relevo generacional permita al negocio seguir creciendo. «Ahora serán nuestros hijos los que lleven el negocio. Teníamos el 50% cada uno y ahora tienen el 50% los cuatro hijos de Salvador y el otro 50%, los tres hijos míos. Así que serán ellos los que lleven el negocio adelante porque espero estar en la sombra y venir solo a tomar el vino y a jugar al mus cuando me apetezca», asegura Isidoro.
El tiempo pasa, las personas que hay al otro lado de la barra, también, pero el Don Jamón espera seguir manteniendo ese ambiente que le caracteriza, que llegó a tierras palentinas desde la capital burgalesa un 22 de agosto de 1992 y que sigue impregnando la Plaza Mayor ahora, 25 años después.
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