«El año pasado también me vacuné y no me puse malo»

La sala de la residencia Amón estaba distinta este jueves por la mañana, ya que a sus mesas y sillas habituales para los residentes se añadían dos ordenadores portátiles, una mesa auxiliar, jeringuillas y una nevera en un lateral de la misma. Y no solo eso, también estaba allí uno de los dos equipos de vacunación, formado por dos enfermeros, junto con la directora de Enfermería de Atención Primaria, Pilar Solís.

Con el listado de los usuarios y las tarjetas sanitarias de cada uno de ellos comenzaba la inmunización, tras el pistoletazo de salida de la campaña de vacunación el martes. El pinchazo de la gripe llegaba al brazo derecho, mientras que el del covid tocaba en el izquierdo. «Lo hacemos así para saber, si alguna da reacción, cuál de las dos vacunas ha sido», explicó la responsable de Enfermería de Atención Primaria.

«No, no me han hecho nada de daño», reconocía, por su parte, Ángel Negrete. «Mientras solo sea vacunar, no duele», agregaba, a la vez que explicaba que lo que le dolían eran los huesos tras treinta años como conductor de camiones y autobuses. «El año pasado también me vacuné y no me puse malo», añadía este usuario de la residencia Amón, al que le gusta mucho ver el fútbol y las noticias en la televisión.

La epidemia de gripe del año pasado comenzó muy tarde, casi en el mes de diciembre y sí que tuvo bastante incidencia, mientras que en esta temporada ya se han dado algunos casos de gripe B. «La continuidad de estas vacunas tienen que estar en nuestras rutinas anuales en los grupos diana», subrayó Pilar Solís.

Una novedad de esta campaña es que se va a utilizar la vacuna adyuvada a partir de los 60 años, mientras que en temporadas previas se administraba a los 65 años, que ofrece mayor inmunogenicidad y protección en adultos de edad más avanzada que las vacunas sin adyuvante. Mientras, las dosis de covid que ya se han comenzado a administrar en Palencia son la monovalente frente a dos subvariantes, la JN.1 y la KP.2 de la cepa Omicron, que asegura la protección frente a las cepas circulantes de SARS-CoV-2.