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Insiste en que no tiene ningún afán de pasar a la posteridad. Tan solo apela a su vocación pública, a la satisfacción que le supone ... estar con los vecinos de la provincia, y a la recompensa que le genera solucionar problemas y mejorar la calidad de vida de los pueblos. La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, ha llegado a los 100 días de este segundo mandato al frente de la institución con una fiesta, el Día de la Provincia, que le ha dejado un buen sabor de boca, también por el arropo que la jornada supuso para todos los alcaldes y concejales que se dedican a sus pueblos. «Un día de identidad palentina, de sentirse orgullosos de ser palentinos», dice la presidenta de la Diputación, que, sin embargo, mira con menos complacencia al contencioso que mantiene con el Ayuntamiento por los terrenos de la calle Jardines.
–¿La lucha contra la despoblación se ha convertido en el principal reto de su mandato?
–En estos cinco años que llevo como presidenta, se ha dado un gran salto en tres aspectos. Primero, porque se ha hecho visible como un problema estructural y de futuro en la política nacional, aunque no lo vayamos a resolver ninguno de nosotros pensando en local, pero sí con acciones concretas que ayuden. Más allá de las personas que se van de nuestra tierra, otro elemento determinante es la baja natalidad y la falta de reposición de la población, y por tanto, esa estrategia frente al reto demográfico tiene que venir acompañada de decisiones de política nacional estructural. Lo puso Mariano Rajoy sobre la mesa, se hizo un diagnóstico y una propuesta de medidas, pero ahora hay un parón y necesitamos que se pongan en marcha esas medidas que aprobó el Consejo de Ministros. Y como tenemos ya el diagnóstico, hacemos congresos, pero tenemos que adoptar medidas concretas bajo un paraguas nacional. Y se ha convertido en la obsesión de que quien se quiera quedar en su tierra se pueda quedar, que el que quiera estar tenga la posibilidad de poderlo hacer. Estamos en una sociedad cambiante, que ve solo en la vida urbanita la única alternativa, y si no, miremos a los jóvenes de menos de 35 años que apuestan por el cambio climático, pero que no viven en ciudades de menos de 4 millones de habitantes. El reto demográfico lo hemos hecho visible, pero nos queda hacer visibles los valores del medio rural, que no lo están más allá de los pueblos.
–Recuperar el castillo de Monzón sería la guinda del pastel al proyecto turístico y también una forma de evidenciar que la Diputación no lo quiere tener abandonado?
–Nuestra voluntad en general es no tener nada abandonado, pero también es tener un proyecto que sea gestionable y que tenga un objetivo concreto, es decir que aporte realmente valor muy bien definido, ya sea al turismo, a la cultura o ya sea socialmente. Son los tres valores, si hablamos del turismo como valor económico de desarrollo, que debe aportar cualquier proyecto que venga de la mano de la administración pública. Es patrimonio público de la Diputación, pero solo para que tenga los servicios básicos de luz o agua, es decir abrir la puerta del castillo, cuesta 800.000 euros. El dinero público es de todos, por tanto esa inversión tiene que tener un proyecto con un valor muy bien definido. Fue un establecimiento turístico, pero no tiene tamaño suficiente, porque solo tiene cinco o seis habitaciones, para que sea rentable. Antes de hacer una inversión, debemos saber quién lo va a gestionar. Tiene además una dificultad patrimonial, pero hacer un edificio anexo sería la solución. Tuvimos una manifestación de vecinos de Monzón, apoyada por los socialistas, y bajé a hablar con ellos, a recordarles que la Diputación ha presentado la rehabilitación en dos ocasiones a la convocatoria del 1% Cultural. Pero el castillo tampoco tiene un valor histórico, por lo que el contenido tiene también que añadir valor al continente. No tengo ningún inconveniente para que sea Parador Nacional, llegaría a un acuerdo mañana mismo, igual que si lo quiere gestionar el Ayuntamiento de Monzón, ahí lo tiene.
-¿Se trata también de enseñar a los palentinos a sentirse más orgullosos de serlo?
–Hasta que no salimos no valoramos lo nuestro, pero en Palencia tenemos una calidad de vida media muy avanzada. Nuestros pueblos, carreteras o redes de abastecimiento tienen una calidad bastante alta. Estamos en tiempos de mejorar servicios de última generación, como la conectividad, pero todo ha ido tan rápido... Va más rápida la demanda de la necesidad que el despliegue de las infraestructuras, pero en la legislatura pasada 45 pueblos de Palencia han sido conectados por fibra y ha sido un avance importante. Es una demanda inmediata y necesaria para compatibilizar los usos actuales en el medio rural, para esas personas que han apostado por quedarse allí y por los que han ido a vivir allí.
–Unos objetivos y planteamientos que chocan frontalmente con los planes de la actual Consejería de Sanidad de reducir servicios...
–Estoy absolutamente en contra de cualquier medida que suponga cualquier reducción del servicio de la población rural. Creo que el anuncio de la consejera se ha hecho como un globo sonda, porque no se puede hacer sin hablar con los afectados, profesionales y con todos los intervinientes. Hay que hacer un consenso social de cómo debe hacer sostenible el sistema sanitario. Desde luego, este tipo de anuncios nos coloca en una situación frontal.
–Y se trata de un anuncio de Ciudadanos, un partido con el que en la Junta de Castilla y León y en el Ayuntamiento de Palencia el PP, del que usted es presidenta provincial,tiene un acuerdo de gobierno...
–Me parece que es una propuesta de un técnico que no tiene ningún aval político. No lo veo como una propuesta de un gobierno de coalición, porque cualquier propuesta tiene que venir avalada por un consenso.
–Un consenso que se hace necesario, pero también difícil con un partido como Ciudadanos, que incluso abogó por la desaparición de las diputaciones.
–Siempre he tendido mi mano para lo que suponga para otras administraciones el desarrollo de proyectos o políticas que supongan la mejora de la calidad de vida. La Diputación, sin ser su competencia, ya puso en marcha el transporte en coordinación con la Junta (tenemos una comisión para trabajar unidos y tomar decisiones y trabajar de forma rápida). Ciudadanos ha tenido un doble discurso, por un lado estar en contra de las diputaciones y por otro, querer participar en ellas.Pero cuando lo conocen, con provincias con 191 municipios, la diputación es imprescindible para la prestación de servicios. Sin duda, hay dificultades como la carencia de profesionales médicos, pero tenemos que hacer políticas para hacer más atractivo el mundo rural.
–En esa coordinación institucional, es también evidente el desencuentro entre la Diputación y el Ayuntamiento por el problema de la calle Jardines.
–Es un asunto aprobado en 2010 en el Ayuntamiento, que llegó a un consenso político en un tema que ya estaba judicializado. Las dos instituciones firmaron un convenio, y el Ayuntamiento asumió unas obligaciones económicas y desde ese momento, la Diputación es acreedora. Pero no es un tema de voluntad personal, ni siquiera es una iniciativa política. Yo lo único que he hecho es votar un acuerdo de la junta de gobierno. El Ayuntamiento de Palencia, más allá del partido político que gobierne, es una institución que ha asumido unas obligaciones, y el PSOEfue quien aceptó ese precio y ese acuerdo. Ahora, aunque el alcalde es de Ciudadanos, sigue habiendo una mayoría del PP. Por encima de ello, las administraciones estamos para cumplir lo que prometemos, para asumir nuestras obligaciones y responsabilidades. Luego, se ha querido mezclar mi responsabilidad como concejala y como presidenta de la Diputación, y aquí todos somos alcaldes o concejales. La ley establece una incompatibilidad por intereses personales, y yo es evidente que no tengo ningún interés personal en la calle Jardines. Se intenta confundir a los vecinos de Palencia, pero desde luego no vamos a perjudicar a los palentinos de la capital, y nunca me van a encontrar en enfrentar a capital y provincia. Ahora, lo que hay es un proceso administrativo que tenemos que resolver, y si hay una solución legal que salvaguarde los intereses de la Diputación y del Ayuntamiento, van a encontrar mi mano.
–¿Cree que el vecino anónimo de la capital o de cualquier pueblo lo entiende y comparte su postura, o por el contrario temas como este no ayudan a que el ciudadano recupere la confianza en los políticos?
–Se está hablando de cumplir un contrato de 2010, que nadie quiere cobrar a nadie, que es mucho dinero, 24 millones de euros, pero porque afecta a 18.000 metros cuadrados, no solo a la calle Jardines, y les diría que si hay una solución, aunque sea por parte de un juez, la vamos a encontrar. Yel ciudadano tiene que tener confianza en las administraciones que cumplen sus obligaciones. Yaquí de lo que estamos hablando es de que los compromisos que se asumieron se aprobaron por las dos instituciones. Yno se va a hacer nada que perjudique al Ayuntamiento.
–¿Cómo está resultando el nuevo mandato con un equipo renovado?
–Renovación y experiencia son muy buenos en cualquier institución, y espero que seamos un grupo, como hemos sido, con buena lealtad, con acuerdos importantes en las cosas importantes, y con respeto total a la oposición, porque estoy convencida de que tener a una buena oposición hace que mejore el equipo de gobierno.
–El Presupuesto de 2020 va a elaborarse bajo los acuerdos de desarrollo sostenible. ¿Supone mucho trabajo, más bien interno, para la institución?
–Todas las administraciones estamos obligadas a ejercer nuestras políticas de acuerdo con los objetivos de desarrollo sostenible, y la Diputación de Palencia ha sido una de las primeras de España que vamos a aprobar el Presupuesto dirigido a esos objetivos, un trabajo que debe agradecerse a los funcionarios de esta casa. Nos están llamando de otras provincias, pidiendo información para ver cómo lo estamos haciendo. Es una decisión arriesgada e innovadora, pero lo vamos a hacer con el Presupuesto, que lo vamos a aprobar en noviembre. El Estado no lo va a conseguir, la Junta no lo tendrá disponible hasta febrero, y sin embargo, la Diputación, lo tendrá disponible para ejecutar el 1 de enero de 2020.
–¿Los proyectos turísticos de la Diputación son la niña bonita del trabajo o queda mucho por hacer para que Palencia atraiga a más visitantes y no esté a la cola en pernoctaciones?
–Tenemos tres proyectos concretos, que tenemos que desarrollar sí o sí. Uno es Campos del Renacimiento, en el que además de la restauración, tenemos que poner en marcha el modelo de gestión, lo que va a permitir al visitante que siempre pueda visitar los emplazamientos. En segundo lugar, el centro de recepción de visitantes del Geoparque de las Loras en Aguilar, y en tercer lugar, el Canal de Castilla como destino turístico inteligente. Estos próximos días 17 y 18 se va a celebrar en Benidorm un congreso nacional de destinos inteligentes. La Diputación de Palencia fue la primera institución seleccionada en España por el Ministerio, y ahora hay demanda de otras administraciones para incorporarse a este proyecto. Vamos a trabajar de la mano del Ministerio y Palencia se va a desarrollar con todas las herramientas tecnológicas.
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