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Si noticioso resulta que una persona cumpla 107 años, incluso que llegue a los 101, qué decir si ambas personas son hermanas y viven juntas en la misma residencia. Es el caso de Ignacia Heras, que el pasado día 1 sopló 107 velas, y de Jesusa Heras, que cumplirá 101 años el día 19. Naturales de Santervás de la Vega, son usuarias del centro El Castillo de Saldaña y reflejo las dos de una fortaleza labrada con surcos de duro trabajo y una vida de dificultades. Lo de Jesusa ya es mérito, pero lo de Ignacia es digno de estudio. A sus 107 años, las trabajadoras del geriátrico se las ven y se las desean para seguir su ritmo por los pasillos. «Voy con andador, pero soy la que mejor camina de toda la residencia», comenta Ignacia orgullosa. «Con mis años, alguna cosilla hay que tener, pero no me quejo. Estoy bien, pero he tenido una vida de sufrimiento», añade esta mujer de 107 años, viuda dos veces y madre de seis hijos, dos de ellos ya fallecidos. «He estado toda la vida en el pueblo hasta que me vine a la residencia con 103 años y medio. Antes vivía con un hijo soltero que tiene ahora 70 años», subraya Ignacia Heras con una mente clarividente.
«He sufrido bastante en la vida. Me quedé sin madre a los 15 años y con cinco hermanos menores. Me casé con 20 o 21 años con mi primer marido, Agustín, que tuvo que irse a la guerra al poco de la boda. Estuvo tres años y venía cuando le daban algún permiso», recuerda Ignacia, que se quedó viuda cuando las hijas nacidas del enlace con Agustín tenían 6 y 4 años (esta última, fallecida a los 15 años).
«Me casé otra vez. Bueno, me casó mi familia, porque yo me quería morir y qué iba a hacer con dos niñas en unos tiempos en los que no había subsidios, como ahora», afirma Ignacia, que contrajo matrimonio con otro Agustín, también de Santervás, con quien tuvo otros cuatro hijos, el mayor de los cuales murió a los 59 años. «Mi vida no ha sido un camino de rosas, pero estando de salud como estoy, sí quiero continuar viviendo y disfrutar de la familia. En agosto me llevaban los domingos a comer al pueblo, a ver si este año puedo hacerlo, si salimos de esta pandemia», concluye Ignacia Heras.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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