El 'rey del alunizaje' y sus tres compinches detenidos en Palencia suman 198 arrestos

Les faltaron adjetivos este jueves a la delegada del Gobierno en la región, Virginia Barcones, y al nuevo comisario jefe, Honorio Pérez (recién llegado a Palencia, tanto que todavía no ha tomado ni posesión oficial de su cargo), para calificar la espectacular intervención policial que tuvo el pasado domingo una patrulla de la Comisaría de Policía Nacional de Palencia (ayudada por otras dos) y que se saldó con el arresto de cuatro de los cinco peligrosos delincuentes que intentaron robar (haciendo dos butrones) en la nave de una empresa distribuidora de tabaco en el polígono de Nuestra Señora de los Ángeles. El propio Honorio Pérez ya avanzó que los dos agentes protagonistas serán condecorados (quizá con la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco, aunque merecerían en verdad la roja, por el riesgo que corrió su vida), y lo hizo durante la rueda de prensa en la que se dieron detalles de la 'operación Zarpazo', que ya ha avanzado este periódico en días pasados.

El más significativo sin duda de esos detalles fue el volumen de detenciones que acumulan los individuos arrestados, 198, y ello a pesar de que sus edades oscilan solo entre los 25 y los 36 años, lo que da una idea de la actividad delictiva de un grupo criminal a cuyo líder, C. F. G., (arrestado en la operación) se le considera como el 'rey del alunizaje' en España.

Los cuatro detenidos (además de C. F. G., de 36 años, se trata de H. A. S., de 28 años; M. S. T., de 31, y A. J. M., de 25, todos de los madrileños barrios de Usera y La Concepción), ya están en prisión, decretado su ingreso por el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Palencia. Se les imputa, de momento, no solo el intento de robo en la nave de la empresa Logista, también daños en Urbaser (hicieron otro butrón); el robo del BMW hace un mes en la localidad madrileña de Soto del Real; el robo de una furgoneta en Palencia para cargar el tabaco que pensaban llevarse; la falsedad de documentos (robaron las placas de un Toyota Yaris para ponerlas en el BMW), conducción temeraria y la pertenencia a organización criminal. Casi nada.

La sobresaliente intervención policial (participaron únicamente tres patrullas, cuando en operativos similares, por la naturaleza y peligrosidad de los delincuentes y su actividad delictiva, han tomado parte hasta veinte vehículos y medio centenar de funcionarios), se desarrolló en la tarde del pasado domingo, sobre las 16:30 horas, cuando una patrulla de la Policía Nacional inició la persecución de los delincuentes a los que había sorprendido huyendo en un BMW de gran cilindrada después de que saltara la alarma de la nave de distribución de tabaco del polígono industrial de Nuestra Señora de los Ángeles en la que intentaban robar.

Tras un frenético callejeo a toda velocidad por la ciudad (con adelantamientos por la derecha, semáforos rebasados en rojo, circulación por direcciones prohibidas), los delincuentes tomaron la A-62 en dirección hacia Magaz de Pisuerga y, ya a la altura de ese término municipal, intentaron dejar la autovía, terminando su vehículo por colisionar con el de la patrulla policial que les seguía con el acelerador a fondo.

Los delincuentes bajaron de su coche y emprendieron la huida a la carrera, seguidos por uno de los dos agentes de Policía Nacional de la patrulla (el otro quedó aprisionado en el vehículo en un primer momento). Los delincuentes, en su fuga, llegaron a saltar las vallas metálicas que separan los carriles de ambas direcciones y cruzaron la autovía (uno de ellos fue incluso atropellado), internándose a toda prisa por unas tierras de labor. Esa persecución a pie se mantuvo por espacio de tres kilómetros y medio hasta que, aprovechando que el cerco policial se fue estrechando cerrándoles el paso, el agente que salió tras ellos y compañeros de otras dos patrullas pudieron detener a tres de los fugados (uno de ellos, C. F. G.).

La Guardia Civil, que colaboró con la Policía Nacional en la búsqueda de los delincuentes, detectó por su parte en el municipio de Magaz a un hombre que le resultó sospechoso y que tenía su vehículo en marcha pero parado, por lo que alertó a la Policía Nacional, que al desplazarse hasta el lugar comprobó que el hombre era el conductor del BMW que había sido perseguido. El hombre se había cambiado de ropa y estaba esperando a sus compinches en un vehículo de su propiedad.

En el BMW se encontró gran cantidad de herramienta (hasta inhibidores de frecuencia). La Comisaría de Palencia continúa con sus investigaciones para tratar de detener a un quinto miembro del grupo que iba también en el coche y pudo escapar.

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