Alberto Acinas: «Es necesario descentralizar la cultura, no todo pasa en Madrid»

–Usted es pintor y músico. ¿Cómo le gusta definirse cómo artista?

–Si hubiese que plantear un orden de factores tendría que decir que primero soy pintor porque es para lo que me he formado ya que he estudiado Bellas Artes. Además, hoy en día me gano la vida con mis pinturas. La música siempre ha estado en mi vida y tiene un papel relevante, pero no ha sido hasta hace poco –'Cada cual con su mal' (2015)–, cuando ha empezado mi etapa profesional, que coincide con la edición de discos en vinilo. Hasta entonces era todo muy casero.

–¿Ha influido en su arte sus estudios en Salamanca y Cuenca?

–Desde luego. En la Facultad de Salamanca la formación era un poco más clásica y en la de Cuenca más vanguardista y multidisciplinar. Allí tuve la oportunidad de asistir a clases de arte sonoro, estudiar las vanguardias, el futurismo, poesía fonética... La Facultad de Cuenca se reafirma cualquier amago multidisciplinar.

–En Cuenca coincidió con Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla...

–Desde que estaban estudiando su pasión era la comedia. Mientras unos pintábamos, otros hacían escultura, ellos estaban haciendo paridas. Ahora mantengo poco el contacto con ellos, algún día me he cruzado con alguno en Madrid.

–Después de dejar Madrid viajó hasta Berlín o México, es un auténtico trotamundos...

–Fueron años muy necesarios para mi formación artística. El mes que viene estaré tocando y pintando unos cuadros en Los Ángeles. La curiosidad y la búsqueda de nuevos estímulos fueron lo que me impulsaron a viajar tanto. En Salamanca se limitaba demasiado la formación y necesitaba ampliar miras.

–Pese a que tuvo que marchar para formarse, ¿echa de menos Palencia cuando está lejos?

–Por supuesto y cuanto más lejos me voy, más emotivos reencuentros experimento.

–Comenzó en la música con sonidos experimentales y ha avanzado hasta el sonido actual, muy cercano al folk...

–Cuando empiezo a necesitar unas letras, algo que decir y no dejarme llevar tanto por la experimentación o la improvisación más abstracta, empiezan a salir mis raíces.

–'Puntiagudo' es el título de su nuevo trabajo, ¿qué podemos encontrar en él?

–Son catorce piezas breves, de hecho hay algunas que no llegan al minuto. Hay piezas como el single ('Quita, quita') que duran tres minutos o 'Sortilegio' que dura tres minutos y medio, algo que para mí es casi como una ópera folk. En este trabajo hay colaboraciones muy determinantes para el resultado como la de Alonso Díaz Carmona en los teclados, Lorena Álvarez en los coros, Leo Mateos en el armonio. Gracias a ellos se enriquece todo bastante más que en mi anterior trabajo ('Péndulo'), donde era todo mucho más austero.

–Precisamente ese nuevo sonido se aprecia en su primer single 'Quita, quita'...

–Exacto, es una mezcla de sonidos folclóricos con otros más vanguardistas.

–Un álbum que ha presentado recientemente en Madrid, ¿qué tal fue?

–Lo presenté en la Sala Junco de Madrid al poco de lanzar el disco con otro músico palentino como Manuel Salamanca a la batería. Ahora tengo la posibilidad de presentarlo con banda entera o de hacerlo yo solo, que me apaño bastante bien. Proceso voces y me acompaño a mí mismo con otras voces que voy generando en tiempo real. En este caso defenderé las canciones solo y con algunas colaboraciones de músicos palentinos.

–¿Quiénes serán esos músicos?

–De momento seguramente participarán Luqui en la percusión, seguramente toque un pandero cuadrado, que ya lo hemos hecho más veces. También contaré con Janira, una cantante palentina con la que coincidí en Berlín. Ella tiene un proyecto musical y seguramente también toque algún instrumento musical. Además al ser Carnaval habrá premio al mejor disfraz, he propuesto como temática la fantasía montaraz.

–El próximo 10 de marzo se emitirá el programa 'Un país para escucharlo' en La 2, que tendrá a Palencia y Cantabria como protagonistas y donde usted aparecerá. ¿Qué podremos ver los espectadores?

–Podrán ver una actuación mía acompañado de Sofía Nieto, a los pies del Cristo del Otero. Hace tiempo grabamos la canción de 'Quita quita' y luego nos fuimos todos a un estudio que mantengo aquí en Palencia llamado Punto rojo. Una nave en la que tengo gran parte de mi obra cuando era estudiante e incluso me reservo varios días para venir a pintar. Pronto haremos algo interesante allí.

–¿Este tipo de programas contribuyen a conocer un poco más la cultura de una ciudad como Palencia?

–Desde luego, es una gran labor la que están haciendo. Hay que descentralizar la cultura, parece que todo ocurre en Madrid o Barcelona y no es así.