Trabajadores y representantes de sindicatos aplauden las intervenciones. En pequeño, Alfredo Alonso, presidente del comité de empresa. Nuria Estalayo
Palencia

Aguilar de Campoo, la lucha de un pueblo que sigue viva

La localidad palentina rememora el vigésimo aniversario del conflicto de Fontaneda, que estuvo a punto de cerrar y que Siro hizo renacer y mantener sus doscientos empleos

Nuria Estalayo

Aguilar de Campoo

Lunes, 4 de abril 2022, 00:23

Solidaridad, lucha, pasión, unión y fuerza es lo que transmiten las imágenes, vídeos, noticias, publicaciones y testimonios de aquel 2002 en Aguilar de Campoo. Y este domingo, día 3 de abril, fue un día para recordar y sobre todo para homenajear a los protagonistas, todo ... un pueblo, que hicieron historia hace dos décadas. En abril de 2002, la empresa británica United Biscuits anunció el cierre de la fábrica de galletas Fontaneda en Aguilar de Campoo, una empresa familiar en sus orígenes que fue vendida en 1996 a la multinacional. Tras 131 años de actividad en la localidad, el cierre suponía la pérdida de los 212 trabajadores de la galletera y también de una cierta identidad. Durante meses, tuvo lugar una intensa lucha para conseguir el mantenimiento de la actividad industrial en la villa.

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La marca voló a otros lares, pero gracias al esfuerzo y solidaridad de trabajadores, vecinos, de toda la provincia y de la intervención del Grupo Siro, que compró la infraestructura industrial, muchos puestos de trabajo se conservaron y todavía, ya en nuevas instalaciones, siguen manteniéndose los empleos. La antigua fábrica Fontaneda fue desmantelada y es en el solar en el que se hallaba ubicada, donde ayer se había convocado a los aguilarenses, pero debido al mal tiempo, a las temperaturas bajo cero, que impidieron una concentración más concurrida, el acto tuvo lugar en una calle cercana.

Maqueta del monumento que se dedicará a la galleta María, obra del escultor Juan Fuente. N. E.

Un monumento a la galleta María como un verdadero símbolo

Alfredo Alonso expresó su apoyo al escultor Juan Fuente y a su obra, «tan necesaria como bonita en un pueblo tan dependiente de la galleta» y reprochó que siendo Aguilar el pueblo de las galletas no exista aún un museo o un símbolo que lo represente. Juan Fuente explicó que su obra se basa en el producto más emblemático de la villa, como es la galleta María. La obra tendrá unas dimensiones de 1,80 por 3 metros con una estructura interna de acero y un recubrimiento a base de placas irregulares, y anclada al suelo sobre una base de hormigón. El proyecto, de iniciativa ciudadana, se financiará en parte con aportaciones particulares y se pide la colaboración de los vecinos para que llegue a su fin. Una maqueta de la obra se puede contemplar en uno de los escaparates del Hotel Valentín.

«La concentración de hoy es un homenaje a una lucha de un pueblo frente a una multinacional, una gestión sindical impecable, sin perder el objetivo final, teniendo claro la importancia de preservar los puestos de trabajo frente a todo lo demás», explicaba a este periódico antes de la concentración Alfredo Alonso, presidente del comité de empresa de Siro, quien visiblemente emocionado recordó cómo se vivió aquella época ante los asistentes al acto. «Fueron muchos meses de incertidumbre y de inquietud», rememoró, recalcando que «United Biscuits no contaba con una plantilla que había perdido todo, hasta el miedo, veníamos de años muy duros con Nabisco, de más de 200 despidos de los que nadie se acordaba, salvo CC OO, que supo estar a la altura tanto en el año 1996 como en el 2002».

La clave

  • 2002 El 3 de abril de 2002 la multinacional británica United Biscuits anunció el cierre de la fábrica de Aguilar, una empresa galletera familiar que había comprado seis años antes

«Yo que lo viví de joven, puedo decir que fue una experiencia vital dolorosa, pero de un aprendizaje tremendo, y a día de hoy puedo decir con orgullo que represento a una plantilla que supo luchar y sabrá luchar si es necesario en un futuro», confesó, agregando que «más que a una fecha, debería ser un homenaje a las personas que supieron manejar una situación, muy difícil de una manera magistral». Alfredo Alonso se mostró muy crítico con algunas decisiones políticas en esa época y ensalzó el apoyo en 2002 de muchas mujeres que habían sido despedidas seis años antes.

Asentar población

Por su parte, desde UGT Gullón, con Gorka López, el presidente del comité de empresa y secretario provincial del sindicato, también quisieron recalcar la importación del homenaje a aquellos que protagonizaron una lucha épica. «Es un reconocimiento, a la vez que una celebración», apunta, resaltando que «gracias a esa lucha estamos con trabajo, un factor clave para asentar población en el territorio». Asimismo, reconoce que sirvió de ejemplo y que ese «apoyo y solidaridad nos sigue dando fuerzas a los trabajadores actuales para seguir luchando por nuestros derechos y por el futuro de nuestros hijos».

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El evento estuvo promovido por los comités de empresas de las fábricas de Aguilar (Siro, Gullón y Vida) y contó con la colaboración de la Asociación Cultural ARCO, Emilio Fombellida y el escultor Juan Fuente. Este último va a ser el encargado de dar vida a un proyecto de la escultura artística denominado 'La Galleta María', que fue presentado ayer también durante la conmemoración y el recuerdo de aquel 3 de abril de 2002.

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