Aguilar de Campoo, mucho más que galletas

Aguilar de Campoo, la puerta de la Montaña Palentina, hace frontera con los territorios cántabros de Campoo y los burgaleses de Páramos de la Lora. Se encuentra a 892.10 m. de altitud sobre el nivel del mar. Cabecera de comarca, cuenta con 27 entidades menores que junto con la villa comprenden una extensión de 236,60 km2. Casi 100 kilómetros separan este municipio de la capital palentina. La villa contaba a 1 de enero de este año con 6.947 habitantes, continuando así con la tendencia al alza desde inicios de esta década. Es el municipio más poblado de la provincia tras la capital palentina. Su tasa de paro en marzo de 2024 no alcanzaba el 9%, el desempleo ha ido bajando vertiginosamente desde el 2013 que llegó al 23,52%.

Este lugar fue poblado por cántabros, romanos y visigodos. También cuenta con la huella de los judíos que lo habitaron. Las excavaciones en el asentamiento hispanorromano de la Huerta Varona evidencian una primera ocupación en torno al final de la Edad del Bronce (siglos del XIII al X a.C.) y la Primera Edad del Hierro (del IX al V a.C.). Fue baluarte en la dominación árabe (de esta época solo quedan los nombres de algunos pueblos: Cordobilla, Zalima…), y villa de gran importancia en la Edad Media.

Los Reyes Católicos instituyeron el Marquesado en Aguilar, a favor de Garci Fernández Manrique en 1480, primer Marqués de Aguilar. Carlos V cabalgó en dos ocasiones por sus tierras, visitando asimismo su afamado Monasterio de Santa María la Real. En el siglo XVIII su riqueza la constituía la agricultura y la industria harinera con siete molinos (cuatro pertenecían a Santa María La Real, uno al Capitán Malla, uno del Turruntero y el llamado posteriormente de la Fábrica de Harinas que pertenecía a la Marquesa de Aguilar) y varios batanes para pisar paño y ropa.

La cantidad de obradores y fábricas de transformación alimentaria, así como su calidad y el nivel de su producción y comercialización, hizo que Aguilar fuera conocido popularmente, desde mediados del siglo XX, como el 'pueblo de las galletas'. En los años 60 hubo en la localidad cinco fábricas de galletas: Fontaneda, Gullón, Fontibre, Ruvil, y Tefe (9 de cada 10 galletas que se consumían en España salían de las factorías aguilarenses).

Sin embargo, en la década de los 70 la crisis del sector supuso en cierre de algunas, llegando a mantenerse al inicio del siglo XXI solo dos. Pero finalmente, Fontaneda también cerró en 2002. En la actualidad, esta industria aún persiste con Gullón en crecimiento continuo avalado por la ampliación de sus factorías, sus 2.000 empleados y su exportación a más de 100 países; y en el Grupo Siro que acogió la infraestructura, maquinaria y empleados de Fontaneda, y luego edificó su propia factoría en el polígono industrial aguilarense con la producción de galletas, pan, cereales.

No obstante, a pesar de su relevante importancia, la economía del municipio va más allá de estas factorías. La villa aguilarense dispone de un moderno y bien comunicado polígono industrial que se ha ampliado en una segunda fase y tiene actualmente a la venta las 90 parcelas dispuestas en una superficie de 271.203,76 m². Este polígono se ha convertido en uno de los polos de desarrollo más pujantes de la economía castellana y leonesa gracias a su excelente posición geoestratégica, sus óptimas infraestructuras y la presencia de importantes empresas.

El polígono se encuentra situado en el vértice de las carreteras N-611 (Palencia – Aguilar de Campoo -Santander) y N-627 (Burgos – Aguilar de Campoo) y que a su vez comunican con la Autovía de la Meseta A-67 (Valladolid – Palencia – Cantabria), y no muy lejos de la estación de ferrocarril.

Además, otro de los sectores más pujantes para la economía municipal es el turismo. Aquí llegan viajeros de todo el mundo atraídos por su interesante oferta cultural con sus asombrosos museos, y sus seductoras actividades desarrolladas a lo largo del año como son el Carnaval de la Galleta, el Encuentro Internacional de Artistas Callejeros, sus Cursos del Románico o el festival de cine, por citar algunas. Y, como no, cautivados también por su esplendoroso, encantador y entretenido patrimonio monumental y paisajístico, regado en parte por las aguas del río Pisuerga que llenan su embalse. Sin olvidar la exquisita gastronomía de sus restaurantes, el buen servicio de sus bares y la amabilidad de sus comerciantes.

La economía.

Polígono industrial. Se ha ampliado en una segunda fase y tiene actualmente a la venta las 90 parcelas dispuestas en una superficie de 271.203,76 m². Destaca por sus óptimas infraestructuras y la presencia de importantes empresas.

https://aguilardecampoo.es/

• Temas
• Aguilar de Campoo
• Palencia (Provincia)
• Municipalismo 2024