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Las piscinas del Sotillo y del Monte el Viejo cuentan desde ayer con seguridad privada. En campañas anteriores, la presencia de miembros de empresas de seguridad privada era habitual, pero en esta ocasión no se ha podido contar con este personal desde el inicio ... de la temporada porque no ha habido ninguna empresa interesada en encargarse de este servicio, tal y como explica el concejal de Deportes, Víctor Torres. «En junio salió todo el procedimiento de adjudicación, lo que pasa es que se ha retrasado porque, tristemente, no se he encontraba gente que quisiese el puesto. La previsión era haber tenido el servicio en junio, pero hasta la semana pasada no hemos encontrado a nadie dispuesto a llevarlo a cabo. No hemos podido sacar el contrato hasta ahora», explicó ayer el concejal.
Solo dos de las tres piscinas municipales tendrán seguridad privada y Torres asegura que el Ayuntamiento ha sopesado esta decisión de forma concienzuda. «San Telmo es la más tranquila, la que tiene menos afluencia y nunca ha habido ningún problema, por eso hemos decidido que sean la del Monte el Viejo y la del Sotillo las que tengan seguridad», señaló el concejal, que recalcó que la llegada de los agentes de seguridad a las piscinas municipales no tiene nada que ver con la agresión que sufrió una socorrista el pasado sábado en Villamuriel. «Esto no se ha hecho ahora a consecuencia de lo que ha sucedido en Villamuriel», incidió.
Un agente velará por la seguridad de las piscinas del Sotillo de lunes a viernes en horario de 16:15 a 21:15 horas, mientras que la jornada se implementará los fines de semana de 12:15 a 21:15 horas. En lo referente a la piscina del Monte el Viejo, un agente de seguridad estará presente en las instalaciones de 16:15 a 21:15 horas. «Hemos organizado todo en base a las estadísticas que tenemos de afluencia de público. Las mañanas están muy descargadas y por eso hemos adoptado estas medidas», explicó el concejal.
9.000 Esa es la cifra de bañistas que han acudido a las piscinas del Sotillo desde su apertura el 12 de junio.
4.069 Ese es el número de personas que han pasado por las piscinas de El Monte El Viejo desde su apertura.
3.584 Es la cifra de bañistas que han pasado por las instalaciones de San Telmo.
«La idea principal es descargar a los socorristas de trabajo porque no dan abasto. Esto permitirá a los socorristas centrarse en su labor principal, que está más centrada en la propia actividad acuática y no en si ha habido algún robo o si algún usuario no ha cumplido las normas. No queremos que los socorristas descuiden su tarea principal, que es estar atentos a lo que sucede en el agua», apuntó Víctor Torres.
De esa tarea principal de un socorrista sabe, y mucho, Ricardo Casao, socorrista jefe y coordinador de las piscinas de Villamuriel de Cerrato, que no oculta que el gran problema al que se enfrentan sus compañeros de profesión no tiene que ver, en absoluto con esa tarea principal. «El incumplimiento de la normativa es muy normal en todas las piscinas públicas de verano. A la gente no le gusta que se les llame la atención y muchos se lo toman a mal, con malas contestaciones y malas caras. Intentamos tener una buena relación con el usuario a la hora de decir las cosas, pero hay veces que ni a la segunda ni a la tercera se nos hace caso», explica Casao.
La agresión que sufrió una socorrista en las piscinas de Villamuriel el sábado ha llevado a los usuarios a preguntarse si este hecho empujará al Ayuntamiento a contratar seguridad privada, pero esa medida no se puede adoptar ahora, tal y como aseguró ayer el alcalde. «Hemos tomado posesión el 15 de junio y en esa época las piscinas ya estaban abiertas. La concesionaria es Aquona y ellos contratan a los empleados.De momento no hay seguridad privada y durante esta temporada el Ayuntamiento no puede hacer ningún cambio», explicó ayer el regidor, que valora subir los precios a los no residentes la próxima campaña.
La normativa de las piscinas públicas de Castilla y León ordena que todos los baños se deben llevar a cabo con elementos acuáticos, en ningún momento se puede llevar puesta ropa interior o de calle desde que se pasa la zona vallada. Pero hay algunas personas a las que les cuesta aceptar esta normativa de la Junta de Castilla y León y los incumplimientos generan problemas como el del sábado pasado en la piscina de Villamuriel, en la que una socorrista fue agredida después de recriminar a unos usuarios que se estaban bañando con ropa interior y de calle. «Hemos llamado la atención a gente de todo tipo por estos incumplimientos, aunque es verdad que últimamente el porcentaje es más amplio cuando hablamos de minorías étnicas», asevera el socorrista jefe y coordinador de las piscinas de Villamuriel de Cerrato.
La presencia de vigilantes de seguridad en las dos piscinas con mayor afluencia de la capital permitirá que estas incidencias se resuelvan por personal cualificado y que los socorristas se dediquen a su labor principal que, como indica el concejal de Deportes de la capital, poco tiene que ver con perseguir las infracciones.
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