El 80% de las agencias de viaje se ven abocadas al cierre si no reciben ayudas

«Tenemos cerradas las ventas, pero no los negocios», afirma la presidenta de la Asociación Palentina de Agencias de Viajes (Apav) y gerente de Spacio Libre, Mónica Blanco. «Sin los cierres perimetrales, la gente iba preguntando por la nieve, por las vacaciones de Semana Santa... era un goteo de ventas, pequeño pero algo era. Pero ahora ya nada. Es la última puntilla que nos quedaba, lo poco que podíamos vender ya se terminó», se lamenta.

La imposibilidad de salir de la comunidad hasta dentro de casi cuatro meses ya limitaba las escasas ventas a las provincias de Castilla y León. «¿Y quién iba a contratar un viaje con la hostelería cerrada de toda la comunidad?», se preguntaba Elena Liébana, de Viajes Escapada Tours. Ahora ya, con el cierre por provincias, ni eso. «¿Hasta cuándo vamos a estar sin poder trabajar? Que nadie se acuerda de las pobres agencias de viaje», añade indignada.

Las pérdidas de este sector, con respecto a 2019, superan el 90%. «A nivel nacional no llegamos a un 10% de facturación de 2019 y en Castilla y León, menos aún. Con este cierre perimetral hemos perdido todo el 2021, estamos sin vender desde febrero de 2020. Las pocas ventas que hemos tenido hasta ahora, no tienen nada que ver con las lunas de miel y los grandes viajes que podíamos facturar antes», explica Mónica Blanco.

Por este motivo, porque aunque estén abiertas las agencias de viaje no pueden trabajar, se han unido a través de Feclav (Federación castellano y leonesa de asociaciones de agencias de viaje) para alzar la voz de forma conjunta. La semana pasada hicieron una rueda de prensa a nivel regional, organizada por Cecale, donde reclamaban una reunión urgente con responsables de la comunidad. Y hoy mismo serán recibidos por la Consejería de Economía de la Junta de Castilla y León y allí pedirán ayudas directas para las agencias de viaje para este sector tan castigado.

«Les hemos entregado un dossier con las agencias de viaje que hay en la región y con las necesidades económicas que tenemos para poder sobrevivir hasta mayo», afirma Blanco. «Necesitamos ayudas hasta que podamos volver a vender», agrega.

Las agencias solicitaron en marzo a la Junta unos bonos turísticos para viajar por Castilla y León y con descuentos de un 30% si se reservaba a través de los expertos del sector, con el claro objetivo de conseguir clientes. En Andalucía lo hicieron en verano y había funcionado muy bien. «Pedimos que la inversión que planteaban de bonos para mover el sector nos lo den ahora de ayudas directas porque si no, más del 80% no llegamos a mayo», señala.

Los empleados de las agencias de viaje llevan en ERTE desde el pasado mes de marzo. «No es como en hostelería, que les sacan y les vuelven a meter. La poca venta que había ya la hemos atendido nosotros», argumenta. «Las agencias de viaje que están abiertas son las que tienen empleados. ¿Qué haces pagando un local ahora? Pero las empresas que tienen empleados no pueden cerrar porque tendrían que despedir a sus trabajadores», continúa.

Muchas de las agencias que siguen trabajando, lo hacen ya desde casa, teletrabajando, o con parte del horario cara al público y parte por teléfono. Desde que comenzó la segunda ola, al terminar el verano, poco o nada han podido vender, más allá de tramitar devoluciones y reclamar los importes de viajes anulados. «Nos siguen pidiendo el dinero de las compañías aéreas y los proveedores que seguimos reclamando», afirma. «Y nosotros tenemos que seguir pagando seguros de responsabilidad civil y avales bancarios, aunque prácticamente no tengamos ingresos. Si no pagas, te quitan la licencia para vender», concluye Mónica Blanco.