Adrià Salas: «Palencia fue un gran descubrimiento»

–Han titulado a su gira 'La fiesta más grande', ¿es lo que quieren transmitir a los palentinos?

–Hicimos un gran concierto en el Wizink Center de Madrid que titulamos 'La fiesta más grande del año' y desde ese momento nos gustó como se hizo. Fue el concierto más épico que hemos hecho nunca, con colaboraciones y teatralización. Esta gira es un resumen de ese concierto.

–La fiesta más grande, pero sin resaca después...

–Eso ya depende de cada uno, pero nuestra intención es que se lo pasen genial...

–'Ahora o nunca' es el título del álbum, suena como a ultimátum...

–Para nada, es una forma de decir 'carpe diem'. Hay cosas que es mejor hacerlas en el momento porque luego igual ya no se da la ocasión.

–Llevan dieciséis años en la música, compartiendo vivencias en el estudio y la carretera, ¿Muchos recuerdos positivos y negativos?

–Casi todos buenos y nos hemos olvidado de muchas cosas. Cada uno tiene recuerdos personales de cosas que hemos vivido y nos gusta compartir en común todo.

–Son ocho músicos en la actualidad. ¿Cómo es el proceso de creación de las canciones con criterios diferentes?

–La letra y la música suelo componerlas yo en mi casa, y luego las presento al resto del grupo. A partir de ese momento, las empezamos a trabajar entre todos en el estudio de grabación con el productor. No es tan complicado como puede parecer.

Complicidad

–Después de tantos años existirá una complicidad importante sobre el escenario...

–En el escenario solemos elegir las canciones según lo que más guste a la gente. Es nuestra idea principal porque nos gusta ver disfrutar al público, así no hay fallos.

–En este último trabajo han contado con dos voces femeninas importante como Eva Amaral y Rozalén. ¿Cómo fue el contacto para grabar el disco?

–A Rozalén la conocemos desde hace bastantes años y siempre ha habido mucha química entre nosotros. Cuando hicimos la canción ya sabiamos que la queríamos a ella para interpretarla. Nos pusimos en contacto con ella y lo cierto es que fue muy fácil porque ya habíamos hecho cosas con anterioridad. Nos presentó El Niño de la Hipoteca y desde entonces nos hemos ido viendo y buscando excusas para hacer cosas juntos. Con Eva Amaral coincidimos en un concierto en Barcelona y empezamos a hablar. Compuse la canción, se la enseñé y le gustó mucho y no tardamos en grabarla. Las apreciamos mucho.

–Ellas de hecho son fans de La Pegatina, ¿es recíproco?

–Sin duda. Es algo que viene de muchos años atrás. Amaral a mí siempre me ha encantado desde pequeño. Siempre les he tenido como ídolos y cuando comenzamos en la música siempre pensábamos que nunca podríamos conocerles. El tiempo lo cambia todo y ahora mismo somos muy buenos amigos.

–¿Ocurrió lo mismo con Macaco con quien comparten el tema que da título al disco?

–Es otro de los casos de los grupos que nos gustaban cuando empezamos a tocar. Después de tantos años terminas haciéndote amigo. Nosotros siempre íbamos a ver sus conciertos antes de que fuese tan conocido. El hecho de conocerle en persona e incluso salir de fiesta con él crea otra relación. No solo hay admiración como músico sino un vínculo personal.

–¿Cómo compaginan las canciones más festivas con la crítica social?

–Nosotros tenemos canciones que son alegres y al mismo tiempo son temas reivindicativos. La temática de cada canción a veces no tiene nada que ver con el estilo con el que la tocas.

–¿La venda ya cayó?

–Falta mucho para que caiga. Es una canción para que la gente tome conciencia. Cada día la gente se cuida más, come mejor y piensa más allá de los establecido socialmente. Está cambiando hasta la forma de entender el amor.

Contradicción

–¿Qué sintió cuando su canción se pudo escuchar en todo el mundo gracias a Eurovisión?

–Flipé mucho. Estaba en mi casa alucinando y recibiendo un montón de mensajes. El hecho de que se celebrase en Israel me creó muchas contradicciones porque no es un país con el que llegue a comulgar ni siquiera al 1%, porque se vulneran los derechos humanos continuamente, y por eso decidí no ir en señal de protesta. Era una sensación contradictoria.

–¿Se imaginaba alguna vez estar vinculado de alguna manera al festival?

–Para nada. Me escribieron de la discográfica por si estaba interesado en escribir una canción y lo hice. Había más de mil propuestas y salió elegida la mía. Nunca proyecté en mi mente que mi canción fuese la elegida.

–¿Qué le pareció la interpretación de Miki?

–Estoy muy contento. Es un chico muy disciplinado y lo hizo realmente bien sobre el escenario.

–¿Qué esperan del concierto de esta noche y del público palentino?

–Ya lo vimos hace tres años cuando estuvimos allí con el proyecto 'La gran pegatina'. Nos lo pasamos muy bien y fue uno de los descubrimientos del año. Venimos sabiendo como es la ciudad y las ganas con las que se lo va a tomar el público.