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Sopló las velas de su 107 cumpleaños el pasado 11 de febrero. Lo hizo con una fuerza inusitada y con la alegría que le caracterizaban ... . Pero Teresa Caballero (Dueñas, 1913) sufrió un ictus unos días después y su ancianidad no ha podido sobreponerse a él. Falleció en la madrugada del domingo en la residencia Doña Sol de Palencia, donde vivía desde hace once años. Vivió en Dueñas hasta que cumplió 80 años, cuando se trasladó a la capital para residir con sus hijos, a cuyo cuidado permaneció hasta los 96 años, cuando no les quedó más remedio que ingresarla en una residencia.
«Es una persona muy alegre, educada, muy buena, ha sido un placer tenerla con nosotros», explicaba ayer apenada la responsable de la residencia Doña Sol, Adolfina Santos.
Teresa Caballero González, la mujer más longeva de la provincia de Palencia, y con toda probabilidad de Castilla y León, se ha ido apagando en el último mes, y su marcha ha dejado tristes a los demás usuarios y al personal de la residencia Doña Sol, que por otro lado asegura que tiene la suerte de haber librado al coronavirus, tanto ese centro como los otros cuatro que pertenecen a la misma empresa.
Viuda desde hace 47 años, su marido, ejerció como interventor en el Ayuntamiento de Dueñas, mientras ella se dedicaba a las tareas del hogar. Tuvo cuatro hijos, de los que viven tres, María Teresa, Luis Carlos y Santiago Félix, que han estado muy cerca de ella en todo este tiempo, y con los que celebró su reciente 107 cumpleaños, como fue testigo este periódico. Teresa Caballero tuvo además nueve nietos, ocho biznietos y dos tataranietos.
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