Un acuerdo para el histórico problema de las Once Paradas de Palencia

Es además una zona de paso natural para los vecinos de Allende el Río que quieren acercarse rápidamente al centro de la ciudad, sin necesidad de cruzar el Puente Mayor, dado que a través de las Once Paradas, que enlaza inmediatamente con Puentecillas se alcanzan de una forma mucho más ágil los entornos de la catedral.

Por ello, y a pesar del estado de deterioro que presenta la zona, es un paso habitual para muchos palentinos, tanto para los vecinos del barrio situado en la margen derecha del río Carrión, como para muchos de los amantes de los paseos fluviales o del 'running'.

Sin embargo, es también una de las partes de la ciudad de Palencia de peor estado de conservación, dado que hace décadas que no se actúa en todo su trazado, puesto que se trata de un espacio de titularidad privada sobre el que existe una servidumbre de paso. Esta situación implica que los propietarios no pueden cerrar el paso a los viandantes, pero tampoco el Ayuntamiento puede intervenir en esos terrenos, ni para mover una baldosa.

Así, los vecinos de Allende el Río llevan años batallando para que el Consistorio alcance un acuerdo con los propietarios de los terrenos que permita adecentar este paso sobre el río Carrión. Y, del mismo modo que hasta ahora las reclamaciones de los vecinos han caído en saco roto, también todos los intentos municipales de alcanzar un acuerdo que facilitase una urbanización adecuada de la zona han sido en vano.

Hace tres años, en 2018, el grupo municipal de Ciudadanos, entonces en la oposición, anunció públicamente que había desbloqueado la posibilidad de acuerdo con los propietarios, que, según expuso la formación política, estaban dispuestos a permitir la ejecución de un proyecto de adecentamiento de la zona de las compuertas, valorado en 53.000 euros.

Pero a pesar del anuncio, no se llegó finalmente a concretar nada, porque el proyecto no convencía a los otros grupos políticos, dado que olvidaba prácticamente la mitad de la calle y porque existía una controversia jurídica en torno al reconocimiento real de la existencia de esa servidumbre de paso sobre unos terrenos particulares.

Ahora, tres años después, el concejal de Obras, Facundo Pelayo, avanzó en la última Comisión de Obras que existe un nuevo acuerdo con los propietarios de las Once Paradas para facilitar al Ayuntamiento la intervención en la zona, que incluiría la renovación del pavimento de la parte que ocupan las compuertas del antiguo molino, así como toda la acera de la calle que sigue a continuación hasta llegar a la carretera de León. Se colocarían baldosas de diferentes tipos en función de la localización y la parte de la calle que no está asfaltada y en la que se generan enormes charcos se mejoraría con una capa de zahorra, de tal forma que quedase nivelada y compacta. El Ayuntamiento cuenta en sus presupuestos para este año con una partida de 70.000 euros.

La memoria valorada que han redactado los técnicos municipales sigue aún pendiente de dictamen de la Comisión de Obras porque en la última sesión se dejó sobre la mesa para que el expediente se acompañe de un documento que recoja formalmente la conformidad de los propietarios con la actuación prevista por el Ayuntamiento, dado que por el momento solo habían aportado un consentimiento verbal a la ejecución de las obras. La previsión es que la propuesta se dictaminen en la próxima reunión de la Comisión de Obras.