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Ana de Armas ha sido nominada por primera vez a los Oscar, tras su actuación en 'Blonde', donde se mete en la piel de Marilyn Monroe. La intérprete ha mostrado su alegría en redes con la expresión: 'Estoy en la luna'. Parte de esa alegría, del reconocimiento por su gran trabajo como Norma Jeane, ha llegado hasta la provincia de Palencia y de León, de donde desciende la nominada a actriz principal por la Academia. Aunque ha nacido en La Habana, sus orígenes también se remontan a la Montaña Palentina, concretamente a Guardo. Allí nacieron sus bisabuelos (Alejandro Álvarez y María Merino) y también su abuela materna, Maruja Álvarez Merino, quien emigró a Cuba después de casarse. Los familiares de la actriz que aún quedan en la localidad norteña son muy pocos y quieren permanecer en el anonimato, mientras que «primos segundos de la actriz se fueron a vivir a Canarias», advierte el escritor palentino Jaime García Reyero, que tiene varios libros donde narra la historia del municipio palentino.
En 'Guardo, sus hombres y sus nombres', se detiene a contar la historia de amor entre Maruja Álvarez Merino y Adolfo Caso, los abuelos de la actriz. «La historia de su abuela es una verdadera trama de las del siglo XIX de estilo romántico. Sin duda es para llevarla al cine o a una novela», reconoce el autor nacido en Alar del Rey, que ha vivido muchos años en Guardo y actualmente reside en Valladolid.
Los ancestros de la familia de Ana de Armas protagonizan algunas de las páginas del libro de 2006. Y es que su bisabuela fue la primera pescadera que tuvo Guardo por los años 40. «'María, la pescadera' era muy guapa, de la familia de los Merino, que compraron piedras del castillo de Guardo para construirse su casa con los sillares», rememora García Reyero. Su bisabuelo Alejandro Álvarez fue alcalde de Guardo, además de secretario de UGT.
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La abuela de la actriz nominada al Oscar vendía pescado en una cesta de mimbre por la calle, para llevar el producto a todo el pueblo y no solamente desde el establecimiento que regentaba su madre en el edificio de los Merino, en la plaza del barrio La Fuente.
«Llegó a la zona un cubano descendiente de la localidad leonesa de Valverde de la Sierra, que venía para conocer a la familia de sus padres. Y se enamoró de ella en cuanto la vio por la calle en Guardo», narra Jaime García Reyero. «Es que Maruja era muy guapa también», incidió. Quien se quedó prendado de ella no era otro que Adolfo Caso, el abuelo de Ana de Armas.
«Según cuentan, Adolfo se sentaba todos los días en un bar de la Calle Mayor para verla pasar con el pescado», continúa el escritor palentino, quien señala que unos dos años después de conocerla tuvo que volver a Cuba, «reclamado por sus padres».
Adolfo y Maruja mantuvieron la relación y siguieron escribiéndose, hasta que decidieron casarse. La boda por poderes (ella estaba en Guardo y él, en Cuba) se celebró en la iglesia de San Juan el 19 de enero de 1954, haciendo Adolfo Pérez González de novio en representación de su sobrino. Toda la familia de Valverde de la Sierra también acudió al enlace. «El hecho de que una pareja se casase en distintos lugares y se celebrasen dos enlaces a la vez ocurría mucho en aquella época. Las bodas por poderes eran también religiosas y tenían todos los valores de una boda normal. La de Maruja en Guardo fue apoteósica», recuerda.
Poco después del 'Sí, quiero', hizo las maletas para reunirse con su marido en Cuba. «Él la esperó en el puerto con flores, música y muchos periodistas que cubrieron el reencuentro. Fue una fiesta por todo lo alto», reconoce Jaime García Reyero, confirmando que es una historia que podría ser llevada al cine o protagonizar una novela romántica. Cuatro años después de su llegada, triunfó la Revolución de Fidel Castro, de la que Adolfo, el abuelo de Ana de Armas, era partidario.
Adolfo y Maruja tuvieron dos hijas en Cuba y una de ellas fue Ana Caso, la madre de Ana Celia de Armas Caso, mientras que su padre es Ramón de Armas. «Su madre vino a Guardo, y también estuvo en Valverde de la Sierra, conociendo a la familia de sus padres. Ella, Ana, también la acompañó en alguna ocasión», relata.
Ana de Armas comenzó su carrera como actriz con 16 años en Cuba, de la mano del director español Manuel Gutiérrez Aragón con quien rodó 'Una Rosa de Francia' en 2006. Poco después se mudó a Madrid y protagonizó la serie 'El internado', trampolín a la fama. Después de irse a vivir a Los Ángeles, comenzó a protagonizar películas de Hollywood amén de portadas por su relación (que terminó en 2021) con Ben Affleck, a quien conoció rodando 'Deep Water'. Todo Guardo estará pendiente el 12 de marzo de la Gala de los Oscar, donde la actriz con ascendencia palentina puede ganar una estatuilla por 'Blonde'.
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