![El acoso escolar se adelanta a los 10 años y tan solo el 15% de las víctimas pide ayuda](https://s1.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2024/11/11/AcosoEscolar0009-kAxD-U2201790100906ytG-1200x840@El%20Norte.jpg)
![El acoso escolar se adelanta a los 10 años y tan solo el 15% de las víctimas pide ayuda](https://s1.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2024/11/11/AcosoEscolar0009-kAxD-U2201790100906ytG-1200x840@El%20Norte.jpg)
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Es la forma de maltrato más común en la adolescencia. Y una de sus consecuencias, el suicidio, una de las principales causas de mortalidad entre los menores. «El acoso escolar es violencia y la violencia nos disminuye como personas, sociedad y humanidad», señaló este lunes ... Pilar Izquierdo, presidenta de PAVIA (Asociación palentina de Ayuda a las Víctimas de Acoso Escolar y Laboral). Y para tratar de atajar este problema, la prevención es fundamental. Por este motivo, la entidad organizó en el Centro Cultural Provincial, con el apoyo de la Diputación de Palencia, la jornada 'Juntos por un clima escolar seguro'.
Más de un centenar de escolares de 1º y 2º de la ESO de tres centros de la provincia, Santa María la Real de Aguilar, Tierra de Campos de Paredes y Don Bosco de Villamuriel, acudieron a esta iniciativa, pionera en Palencia y tan necesaria. «Hay que insistir en la obligación y compromiso explícito para que los centros activen el protocolo. Es necesaria la detección temprana para evitar situaciones más graves», insistió la presidenta de PAVIA y subrayó que «es tarea de todos terminar con el acoso», con la finalidad de que todas las personas se impliquen para conseguir erradicar este problema.
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Esther Bengoechea
«Estamos viendo muchos casos y es importante tratarlo e intentar conseguir que muchas partes del problema estemos aquí reunidos. Y es importante que escuchen testimonios en primera persona y de superación», afirmó la trabajadora social de la asociación, Ana Fuerte, al principio de la jornada.
Las historias que los estudiantes escucharon y a los que prestaron muchísima atención, tanta que el silencio del público a ratos era sepulcral, fueron del activista y educador social Brian Giner y del agente de la Policía Nacional y subinspector de Participación Ciudadana, Javier Díez Vegas. Ambos narraron sus casos, cómo sufrieron acoso y cómo lograron salir adelante y ahora trabajan para evitar que vuelva a ocurrir y para ayudar a otros jóvenes que estén en su misma situación.
«Tenemos que incidir en la prevención. En los primeros signos de acoso, de una mala convivencia o de un problema que se puede enquistar, alguien, ellos mismos, los padres o el profesor de referencia se pusiera a actuar, no se llegaría a producir el acoso porque es una situación que se prolonga», subrayó Fuerte. Y es que este tipo de maltrato no es algo aislado, sino que se da de continuo en el tiempo.
Actualmente, la asociación palentina acumula 16 casos abiertos de menores en Palencia, la mayoría de ellos entre 12 y 14 años, y con un equilibrio entre chicos y chicas. «La cara del acoso es poliédrica porque atañe al ámbito educativo, social, sanitario y legal», sentenció la presidenta de PAVIA.
Según datos de Unicef, uno de cada tres estudiantes de entre 13 y 15 años del mundo sufre bullying. Aunque este maltrato cada vez comienza antes y actualmente ya se sitúa en los 10 años. Uno de los principales problemas del acoso escolar es el silencio de las víctimas. Ya sea por vergüenza, por miedo o incluso porque se normaliza la situación, no piden ayuda. Solo el 15% de las víctimas que ha sufrido bullying lo hace. Y no solo el silencio del que lo sufre, sino la falta de apoyo de los espectadores. Hay tres perfiles en un caso de acoso, el que lo sufre, el que lo realiza y los que son meros espectadores.
«Son los que conforman un corral de gente alrededor de la víctima», afirmó Brian Giner, sobre los que lo ven y no ayudan o denuncian. «Quien hace bullying y quien graba el bullying son iguales ante la ley», añadió. De ahí la importancia de la empatía, de ponerse en el lugar del que sufre. Quiso poner el ejemplo de Valencia y la cantidad de personas que han acudido a ayudar.
El maltrato que sufren muchos estudiantes en las aulas se está multiplicando y agravando con el ciberacoso, gracias al anonimato de las redes sociales. «En una escuela es fácil de determinarlo, pero en Internet es más difícil de coger», añadió Giner, quien recriminó que no sea necesario identificarse en las redes con el DNI, porque así «se podrían evitar los ciberdelitos».
El acoso puede tener lugar dentro de los centro escolares, a la salida de los mismos, en la calle o a través de Internet. Y este puede ser de tipo psicológico, sexual, social, verbal, físico o ciberacoso. Y cualquiera de ellos baja la autoestima de las víctimas, su rendimiento escolar, se vuelven más agresivas, tienen trastornos del sueño o de la alimentación, síntomas psicopáticos, fobia a acudir a clase, desconfianza o cuadro depresivo.
La jornada continuó tras los testimonios con un taller de risoterapia con reflexión, a cargo de la escuela de formación y campamento Ideotur. Por la tarde, se centró en una mesa redonda sobre el papel de la familia en un caso de acoso escolar y concluyó con una ponencia sobre la labor en las aulas para erradicar el acoso.
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