Se acerca el quinto contenedor para reciclar la basura en Palencia

Porque llega ya el quinto contenedor de basuras (con bastante retraso, por otra parte, que se unirá a los cuatro que ya están instalados de forma generalizada por toda la capital palentina (verde, azul, amarillo y los iglús, también verdes, para el reciclaje del vidrio). Este nuevo recipiente, del que inicialmente se instalarán 250, según se recoge en los pliegos de condiciones del futuro contrato de limpieza viaria y recogida de basuras, será de color marrón, aunque también pueden encontrarse de color gris, y se destinará a recoger únicamente residuos de carácter orgánico, como los restos de alimentos, fundamentalmente. También, servirán para deshacerse de los residuos vegetales. Mientras, en los actuales contenedores verdes el depósito se limitará a lo que en el sector se conoce como la fracción resto, que corresponde a aquellos residuos que no pueden reciclarse en el resto de los cubos, al no estar fabricados en papel o cartón, ni en vidrio o no ser un envase (un cepillo de dientes desechado, una percha rota, un plato de cerámica o un juguete inservible, entre otras muchas posibilidades).

El coste de estos nuevos contenedores se eleva a unos 270.000 euros, para los que el Ayuntamiento ha logrado financiación de los nuevos fondos europeos Next Generation; aunque será la futura empresa adjudicataria del servicio la que tendrá la responsabilidad de adquirirlos, distribuirlos por la ciudad y probar su funcionamiento, para lo que dispondrá de un plazo de doce meses.

Estos cambios figuran ya en los pliegos de condiciones elaborados por el Ayuntamiento de Palencia para contratar el servicio de limpieza viaria y la recogida de basuras para los próximos años, dado que el actual contrato con la empresa Urbaser lleva ya un año caducado

La Comisión de Medio Ambiente estudió ayer esta propuesta, que hace unos días pasó también por la Comisión de Contratación, con el fin de que pueda incluirse en el orden del día del pleno convocado para mañana viernes, en el que también se incluye la aprobación del presupuesto municipal de 2023.

El contrato de limpieza y basuras es uno de los más importantes de los que firma el Ayuntamiento de Palencia, tanto por su elevado importe económico, como por la extensión del plazo de concesión, que, en esta ocasión se quiere cerrar a diez años sin posibilidad de que se conceda una prórroga –a pesar de ello, la empresa se ve obligada a seguir prestando el servicio, mientras el Ayuntamiento cierra el proceso de adjudicación a una nueva concesionaria, como ocurre en estos momentos con la empresa Urbaser.

Así, los pliegos establecen la inclusión de dos lotes, uno relativo a la limpieza viaria y la recogida de los residuos sólidos urbanos y otro, de mucha menor cuantía, relativo al reciclaje del aceite.

El lote principal, que es el que se saca por diez años, corresponde, como se ha dicho, al doble servicio de limpieza y de basuras, ya que desde el Ayuntamiento se entiende que deben aprovecharse las sinergias y recursos de ambas actividades, con el fin de ofrecer a los ciudadanos un servicio lo más eficiente posible. «No pueden separarse la limpieza de las calles de la recogida, porque comparten muchos aspectos y tienen que trabajar de forma muy coordinada, con lo que no se podría plantear la posibilidad de hacer lotes diferentes», explicaba ayer el concejal de Medio Ambiente, Juan Antontio Marcos.

El nuevo contrato establece un coste anual para el Ayuntamiento de Palencia de 8.270.621 euros, por diez años, con lo que desembolso final para el Ayuntamiento se situará en torno a los 90 millones de euros.

La futura empresa asumirá prácticamente todos los servicios que se han venido ofreciendo a los vecinos de Palencia durante los últimos años, aunque desde el Ayuntamiento se han incluido nuevas actuaciones y se ha intentado también clarificar aspectos que con el anterior contrato no quedaban claros en cuanto a la responsabilidad.

De esta forma, la empresa, además de acometer la limpieza de las vías y espacios públicos, tendrá que vaciar los contenedores verdes y amarillos, además de los nuevos de color marrón (o gris) que se deben colocar a partir del próximo año. Se encargará también de transportar los residuos al Centro de Tratamiento ubicado en el pago de Valdeseñor y asumirá además la recogida específica de pilas de carácter domiciliario y de los cadáveres de animales que aparezcan en la vía pública.

Otro de los cometidos que hasta ahora no figuraban en el contrato será el mantenimiento y reparación de los contenedores soterrados, ya que hasta ahora solo se ocupaban de los que están en superficie, aunque en la práctica actuaban de forma coordinada con el Ayuntamiento, a pesar de no estar incluido en el contrato. Ahora sí lo estará, como la obligación de cambiar las embocaduras de esos contenedores soterrados cuando se encuentren en mal estado.

Además, se ha intentado reflejar con mayor detenimiento las obligaciones relativas a la limpieza de zonas verdes, parques y jardines. La empresa tendrá además la obligación de actuar en las medianas, los alcorques (con una limpieza mediante elementos mecánicos y no químicos) y también en las jardineras. «Había carencias en el pliego anterior, aspectos que no se delimitaban y que se han intentado corregir, parque que no queden dudas sobre las competencias», manifestó el edil de Medio Ambiente, quien señaló que a partir de ahora, la nueva concesionaria debe asumir también la limpieza de los solares municipales y los taludes.

En cuanto a los estanques y grandes fuentes, el pliego recoge actuaciones de limpieza integral, que incluye el fondo, dos veces al año (cada seis meses) y diaramente, en la superficie. Se detallan los estanques del Salón, Jardinillos y la Isla Dos Aguas, además, de fuentes como la de San Juanillo, San Carlos Borromeo, avenida de Santander, Huertas del Obispo, El Carmen y la Carcavilla.

Otros servicios que se incluyen son la limpieza y desatranque de sumideros e imbornales; el vaciado de papeleras y la sustitución de las deterioradas, y la retirada de pintadas y carteles, así como la retirada y gestión de los restos de animales muertos en la vía pública. Se mantienen la recogida de enseres voluminosos, el punto limpio móvil o la recogida de cartones en la Calle Mayor, entre otros.