«Acepto el rol y lo que hago, pero a veces me voy fastidiado a casa»

–¿Qué necesita el equipo para conseguir el objetivo en estas últimas nueve jornadas?

–No tenemos que olvidarnos de que nuestra mejor baza para conseguir victorias es mantener la concentración y la intensidad defensiva muy altas. Provocar errores en el rival, que no puedan correr ni anotar canastas fáciles. Con estas premisas podemos competir cualquier partido, pero si nos olvidamos de esa parte defensiva, no hay nada que hacer.

–¿Cómo ha influido la llegada de Luis Guil al equipo?

–Estábamos en una dinámica negativa y un cambio tan grande como es la llegada de un nuevo entrenador te hace cambiar la dinámica. Al final, creo que era lo necesario para mejorar la dinámica. Luis nos ha dado un poco más de variedad en ataque, nos ha permitido tener más opciones y nos ha transmitido ese hacer más cosas para no ser previsibles en el juego.

–Es uno de los cuatros jugadores que siguen tras el ascenso, ¿Cómo asumió ese rol de referente para los compañeros que han llegado este curso?

–Ha sido un cambio grande, no solo en cuanto a que llegue gente nueva, sino que, con el cambio de LEB Oro a ACB, lo haga gente muy diferente. Viene otro perfil de jugador, que quizá conoce menos la Liga, la cultura y España. También era un reto para los cuatro que nos quedamos y el club apuesta también por nosotros por ese puntito humano. Simplemente era adaptarnos a ese cambio e intentar hacerlo lo mejor posible.

–Pese a tantos cambios, siempre han mantenido un ambiente sensacional. ¿Cuál es su secreto para ser como una familia?

–Es importante en cualquier deporte esa conjunción y ese equipo, es algo imprescindible. Es uno de los puntos claves por dónde empezar a construir algo. Además de la gente que conformamos el vestuario, hay otros factores que ayudan a ese buen ambiente y lo favorecen, como el buen hacer del club y el gran ambiente que hay en la ciudad.

–¿Cómo está viviendo este nuevo rol a nivel personal?

–Intento verlo priorizando el trabajo diario, vengo a entrenar con la máxima ilusión para hacerlo lo mejor posible y no pensar en qué pasará luego en cuanto a los minutos del fin de semana. Estoy centrado en llegar el lunes y hacer un buen entreno, lo mismo que el martes y el resto de días. Con eso me voy contento a casa y soy consciente de que la recompensa en cuanto a minutos no depende tanto de mi trabajo, sino del resto de compañeros y de lo que le hace falta al equipo. Hay que aceptar eso y seguir trabajando de la mejor manera posible.

–¿Cómo de complicado es mantener el ritmo y la motivación al no contar con tantos minutos sobre la pista?

–Es una situación difícil. Acepto el rol y lo hago, pero hay momentos en los que te vas fastidiado a casa al ver que tu trabajo diario no tiene la recompensa de minutos. Es una cuestión de poner al equipo por delante de ti. Si para que juegue más minutos Vítor o Jaylen no los tengo que jugar y eso le va bien al equipo, es lo que hay. Olvidarnos un poco que el jugador tiene en la cabeza que quiere jugar y si no juego, todo es malo. Ahora mismo quiero entrenar bien y lo que pase es decisión del entrenador.

–¿Le ha sorprendido cómo se ha volcado la ciudad con el equipo esta temporada?

–Aun conociendo el ambiente de la ciudad el año pasado, es algo que te sorprende. Este año se ven cosas como el otro día en Zaragoza, con casi 500 personas y haciendo casi más ruido que la afición local. Es siempre de agradecer y ya el año pasado fue impresionante en cuanto a cercanía y apoyo, pero este año todavía más. En el Pabellón de Deportes se ve todas las jornadas, se llena. Vivimos un ambiente impresionante e incluso los rivales valoran ese ánimo de nuestra afición. Es alucinante y no tienes siquiera palabras para describirlo.

–¿Cómo afrontan su próximo partido ante un rival como el Real Madrid?

–Lo que tenemos que hacer a estas alturas y en la situación en la que estamos es tomárnoslo como un partido más. Hay que estar al 100% para ganar el partido y olvidarnos un poco de que es el Madrid. Lo único que cambia por ser ellos es que no podemos fallar en nada y darlo todo, pero no tomarlo de otra manera. Salir a ganar el partido y no fijarnos tanto en el rival que tenemos delante.

–Ningún rival ha conseguido ganar fácil en el Pabellón de Deportes esta temporada. ¿Cuál es su secreto sobre ese gran rendimiento en casa?

–Es la energía que nos transmite la gente. Se crea un ambiente que te hace dar siempre un poquito más. Es otro jugador más y se nota mucho ese apoyo que nos transmite. Eso te hace apretar un poco más o tirarte con más ímpetu a luchar cada balón.

–¿Qué mensaje le mandaría a la afición sobre lograr el objetivo?

–Hay poco que decirle porque ya está haciendo lo que necesitamos, que es estar con nosotros y apoyarnos al máximo. Simplemente es agradecerle su esfuerzo y que siga. Todos queremos conseguir el objetivo y estamos trabajando día a día para conseguir esa permanencia en la ACB.

–Renovó el pasado verano y tiene contrato hasta 2025. ¿Seguirá pase lo que pase la próxima temporada en Palencia?

–Sí, firmé el pasado verano por dos temporadas y seguiré con toda la implicación e ilusión del mundo en el proyecto del Zunder Palencia.