Acepta siete meses de cárcel por tenencia de pornografía de menores

Un hombre, F. J. V. G., ha asumido este martes en el Juzgado de lo Penal una pena de siete meses de prisión y tres años de libertad vigilada por un delito de tenencia de pornografía infantil después del acuerdo al que ha llegado su abogado, el palentino Eduardo Moreno, con la Fiscalía, que pedía inicialmente para él una pena de 30 meses de cárcel y cinco de libertad vigilada por un delito de corrupción de menores (tenencia y distribución de material pornográfico de menores y que ha modificado el tipo de delito.

Los hechos se remontan al año 2018, cuando por parte del Grupo de Investigación 1º contra la explotación de menores en Internet de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Dirección General de Policía, en el seno de la operación 'Wendigo' se practicaron diligencias tendentes a la averiguación de fuentes de distribución de material pedófilo a través de la aplicación 'Kik Messenger', utilizada en medios pedófilos.

Por información recibida de fuentes de la policía canadiense, se concretó que un individuo, sirviéndose de un terminal móvil y utilizando un nombre de usuario, entre las 1:37 horas del 13 de marzo de 2018 y las 16:57 horas del 14 de marzo de 2018, desde una IP de la operadora Telefónica había compartido en el chat 'Gay Teens' (adolescentes gays de 15 a 18 años) al menos un archivo de vídeo con aparente contenido pedófilo, donde se observaba a un joven de edad no determinada realizando una felación.

Dicha IP tenía como titular de la línea telefónica al padre del acusado, que convivía con él en un domicilio de la capital palentina. Por tal circunstancia, se solicitó mandamiento de entrada y registro en dicho domicilio, que se practicó sobre las 8:00 horas del 24 de junio de 2020. Fruto de dicha actuación, le fueron ocupados al acusado en su dormitorio un ordenador, interviniéndosele su disco duro así como dos terminales móviles.

El acusado había proporcionado al menor H. D. D., con el que le unía una estrecha amistad al ser amigo de sus padres, un ordenador portátil en el que, tras el examen pericial, no se encontraron datos relevantes.

En el examen pericial practicado sobre el disco duro interno se encontraron 28 archivos en formato vídeo de contenido pedófilo, en los que se observaba a menores desnudos o realizando actos sexuales explícitos. En el examen pericial de uno de los terminales móviles se encontraron ocho archivos en formato vídeo y seis archivos de imagen de contenido pedófilo, mientras que en el otro se localizaron 45 archivos en formato imagen y doce archivos en formato vídeo con contenido pedófilo. En dichos archivos se observaba a menores desnudos o realizando actos sexuales explícitos, entre ellos el que motivó el inicio de las investigaciones.

El acusado tenía instalado en uno de los terminales móviles la aplicacion 'Kik Messenger' vinculada a una cuenta que utlizaba para su distribución a terceros del material pornográfico intervenido. En dichos terminales se observaron fotografías del acusado con el menor H. D. D., no teniendo un contenido relevante, así como varios archivos del acusado masturbándose, no constando su difusión a menores.

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