

Secciones
Servicios
Destacamos
«Llevamos cincuenta años haciendo saneamientos y no hemos sido capaces de erradicar la enfermedad», afirma con pesar la ganadera Laura Castrillo, de San Martín de los Herreros. Se refiere a la turbeculosis bovina, por la que ha tenido que someter a su explotación a un vacío sanitario, tras una notificación de la Junta que llegó el pasado 5 de septiembre. El vacío sanitario es el sacrificio de casi 200 ejemplares, incluidas vacas preñadas y crías. «Es absolutamente descorazonador tener que matar a terneros de tan solo un mes», reconoce.
«¿Por qué seguimos matando ganaderías enteras después de cincuenta años?», se pregunta, subrayando que este método no ha logrado que la enfermedad desaparezca y que este año ha habido colapso en el matadero para sacrificar piezas por tuberculosis, por la enfermedad hemorrágica epizoótica, causada por la picadura de un insecto, y por ganaderos que han tenido que sacrificar su explotación por los altos costes. «¿Por qué no buscan desde las administraciones una alternativa para evitar estos sacrificios?», añade. Su situación y su historia es el espejo de otros ganaderos que han pasado o pasan por lo mismo. Muchas personas recuerdan las manifestaciones de los ganaderos en Salamanca, que concluyeron en graves incidentes. «Es necesario que sepan nuestras condiciones, lo que nos está pasando y que solo nos queda reivindicar», señala.
Una vez al año, las ganaderías se someten al saneamiento. En estas pruebas, en las que se detecta qué animales padecen tuberculosis, se inyecta una pequeña dosis de tuberculina intradérmica en el cuello del animal y se espera 72 horas para ver si es positivo o negativo. En algunas zonas, solo los casos positivos son sacrificados, mientras que en otras es necesario hacer un vacío sanitario. Aunque este vacío sanitario no se lleva a cabo en Palencia, Laura Castrillo recibió la notificación de la Junta tras tener 13 positivos entre los casi 190 ejemplares.
Laura y su hermano Jerónimo continúan desde hace años con la explotación de su padre y ya han llevado a sacrificar todos los animales, salvo los dos últimos camiones, que llenarán este mismo martes. La sensación, más allá de la pena, es de impotencia. «Las indemnizaciones que ofrecen a cambio son irrisorias. Los animales ya están adaptados a una zona, a una explotación y cuesta mucho construir de nuevo una ganadería. Si lo hiciéramos, tendríamos que tener seis meses cerrada la explotación y luego otros nueve optativos», argumenta, a la vez que subraya que la carne se va a convertir en un artículo de lujo.
«Esto que están haciendo es cerrar puertas a los ganaderos, que lo somos 24 horas los 365 días del año. Peleamos, luchamos y hacemos lo imposible, pero cuando te ves en estas circunstancias, estudias otras opciones», asegura Laura Castrillo, una ganadera con dos licenciaturas que este miércoles se despedirá de los dos últimos camiones con sus animales. «Les coges cariño, tienes apego a ellos», concluye.
Publicidad
Rocío Mendoza | Madrid, Lidia Carvajal y Álex Sánchez
Almudena Santos y Lidia Carvajal
Juan J. López | Valladolid y Pedro Resina | Valladolid
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.