Más de 60.000 piezas y 900 figuras de Playmobil ya se exponen en Astudillo

Además, 'Los Playmobil que cuentan historias' han incorporado a su itinerario muchas novedades. Nuevos muñecos, nuevas zonas y, también, nuevas historias. «Estuvimos tres años en el convento de Calabazanos y nuestra idea era cambiar de ubicación para ampliar la exposición y poder llegar a otro público», explica Abraham Nieto, copropietario de la exposición. Este viaje entre los cuentos estará abierto todos los jueves de 19 horas a 20 horas durante el horario de verano. A partir de septiembre, abrirá los domingos de 12 horas a 13 horas.

Todas estas historias narradas a través de pequeños muñecos pertenecen a la asociación cultural Villaclick. Todo comenzó en 2018 con la primera exposición en la Iglesia de Santa María la Mayor en Villamuriel. La falta de espacio en sus mismas casas por culpa de las múltiples cajas de Playmobil llevó a los dos copropietarios a compartir todas estas historias. Después de seis años donde la muestra no ha dejado de crecer, ahora cuenta ya con un incontable valor. «La exposición es de dos propietarios. Rubén de la Fuente y Abraham Nieto somos los coleccionistas que fundamos la asociación Villaclick. Esto surge de la idea de tener muchos Playmobil en cajas ocupando sitio. Una vez que te pones a esto, empiezas a ir a ferias y demás. La colección tiene un valor incalculable, hay piezas que pueden valer desde 300 euros a otras que ni siquiera se pueden conseguir. En la zona de cuentos o de películas, la mayoría de personajes están hechos por nosotros», explica, con orgullo, Abraham Nieto.

'Los Playmobil que cuentan historias' ofrece un recorrido por películas icónicas del cine, cuentos populares, el lejano oeste, aventuras de piratas, pasajes representativos de la Biblia y aspectos de la historia de Astudillo. La exposición está diseñada para ser un espacio dinámico y en constante evolución, donde cada visita promete una experiencia distinta. «Para ampliar la exposición tenemos dos vías diferentes. Compramos piezas y nos donan. Hay mucha gente que sabiendo la iniciativa nos lo dona porque lo tienen en casa sin darlo uso. Nosotros queremos que sea una exposición viva, entonces cada poco cambiamos cosas y metemos novedades. Por lo menos, una o dos veces al año hacemos modificaciones», expone Abraham Nieto.

Un viaje por las diferentes épocas de la historia donde existe un gran componente emocional para los propietarios. Muchas de las piezas de Playmobil pertenecieron a estos dos coleccionistas cuando eran niños y han sido sus grandes acompañantes durante múltiples tardes de juegos. «Una de las piezas más antiguas de la exposición es el puesto del Sheriff o los indios. Ese puesto lo tengo desde que tenía nueve años y es heredado», afirma Abraham Nieto.

Pese al componente infantil, la exposición está orientada a un público de todas las edades. Los múltiples personajes de la historia del cine o los pequeños detalles sobre la vida menos moderna tratan de ganarse a los más críticos. «Es una exposición que tiene público de todas las edades. Hemos querido que no sea solo para niños y está pensada para que los mayores vean otras cosas», concluye.