El hotel Real de Guardo reabre al público con una nueva dirección

El hotel Real, situado en la avenida de San Isidro de Guardo, en una de las antiguas instalaciones de Explosivos Río Tinto aunque de su pasado industrial apenas queda algún rastro en su fachada, puesto que el edificio fue completamente reformado para su primera apertura como hotel en 2005, abre de nuevo sus puertas, después de que la última dirección cerrase en septiembre del pasado año. Ahora, Eduardo Ibáñez y su hermano Nacho, propietarios de la empresa Kedeke Espectáculos, han devuelto la actividad al hotel, que desde el pasado día 13 ofrece a sus clientes sus nueve habitaciones disponibles y que este sábado abrirá la cafetería y en breve el restaurante, con capacidad para 90 comensales, si bien este solo estará disponible para eventos bajo reserva. «Una vez al mes habrá una comida especial, con cocineros de renombre y con actuaciones en directo», asegura Eduardo Ibáñez, que en el hotel Real de Guardo ofrece, de tres estrellas y con unas instalaciones de 7.000 metros cuadrados, ofrece una carpa exterior para bodas en verano.

«Ofrecemos la posibilidad de una wedding planner, una diseñadora de bodas personalizadas que puede asesorar a las novias y acompañarlas a elegir el vestido», agrega Ibáñez, que está redecorando los jardines del complejo con puentes de madera y luces LED. «También gestionamos las bodas del hotel Villarromana de Saldaña», añade Ibáñez, que junto con su hermano se ha hecho cargo del hotel en régimen de alquiler con opción a compra.

Concebido como un hotel lujoso, y en un marco diferente al resto de la oferta de Guardo, el hotel Real se mantuvo abierto desde 2005 hasta el año 2008. En 2012, el empresario guardense Julián González decidió volver de la Costa Blanca para reabrir el complejo, el único de tres estrellas de la localidad norteña y que cuenta con habitaciones con cuarto de baño individual con bañera, televisión digital, caja fuerte y acceso a Internet a través de wifi. La última dirección cerró las puertas del hotel el pasado año, pero el hotel Real vuelve ya a ofrecer sus estancias junto a otros tres de Guardo Montaña Palentina, Tremazal y Don Edmundo, todos de dos estrellas.

El primero de ellos se sitúa en las afueras de Guardo, en la carretera de Velilla, al comienzo de la Ruta de los Pantanos. De camino al casco urbano, aunque todavía alejado del centro de la localidad, se encuentra el hotel Tremazal, en el cruce de las carreteras de León, Velilla y Palencia y situado muy cerca de la orilla del río Carrión. Finalmente, en el casco histórico de la localidad, en la calle La Iglesia, se sitúa el hotel Don Edmundo.