Los alumnos, en las escaleras del centro.

El Colegio Villa y Tierra de Saldaña, un ejemplo de convivencia

Un tercio de los alumnos son de origen extranjero, en su mayoría marroquíes; pero también hay chinos, búlgaros o dominicanos, reunidos en gran armonía

césar ceinos

Domingo, 14 de mayo 2017, 14:06

En el colegio público Villa y Tierra de Saldaña conviven una gran variedad de culturas. De los 361 alumnos que actualmente cruzan cada día las puertas del centro, un tercio proviene de familias extranjeras según los datos oficiales que aportan desde la institución educativa. La inmensa mayoría llegó hasta la capital de la Vega del Carrión y su extensa comarca desde Marruecos, pero también tienen representación otros países como China, Bulgaria o República Dominicana.

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Esta diversidad de nacionalidades sirvió de excusa para articular el proyecto educativo del curso académico 2016/2017, que gira en torno a los países del mundo. Desde septiembre cada clase es un estado. En total se han asignado dieciocho, puesto que cada uno de los nueve niveles formativos que se imparten en este lugar (los tres de educación infantil y los seis de primaria) están divididos en dos aulas.

Con el paso de los meses, los alumnos se están convirtiendo en pequeños expertos de cada territorio y lo demuestran con sus creaciones. La clase de Grecia pintó un templo heleno en el pasillo de la segunda planta; la de Alemania, la Puerta de Brandemburgo de Berlín, mientras que los estudiantes del grupo de Países Bajos llenaron el acceso a su clase con tulipanes de papel.

Los jóvenes están aprendiendo conceptos culturales y las tradiciones de cada lugar, así como algunas de sus curiosidades. Los portugueses saben que la Montaña del Pico (Islas Azores) es el punto más alto del país vecino, los italianos que Roma es la capital de la bota de Europa y los rumanos que su país tiene forma de pez. Todos estos conceptos están reflejados en El mundométro de los trotamundos, un gran mural con datos sobre las naciones que despierta el interés de los más curiosos. Seguramente, estos niños impresionarán a sus parientes en reuniones familiares cuando respondan sin dudar a preguntas sobre Australia o Kenia que los mayores no recuerdan. Por ejemplo, podrán decir que la capital del estado oceánico es Canberra y no Sídney o Melbourne. En breve, saldrá a la luz un vídeo en el que los propios estudiantes cuentan en primera persona estos apuntes y todos los conocimientos que han ido adquiriendo en los últimos meses.

Una estación en el vestíbulo

El vestíbulo parece una gran estación de la que parten trenes hacia las grandes capitales europeas. Junto a la ventanilla de la consejería, que hace las veces de taquilla, colocaron un poste con carteles que indican la distancia que separan en línea recta Saldaña de los estados más importantes de la Tierra. Según esta información, del Villa y Tierra a Brasil hay aproximadamente 9.330 kilómetros y desde el colegio a la India algo menos, 7.285 kilómetros. Por si esto fuera poco, los alumnos estudian lo que son los husos horarios gracias a la decena de relojes que están colgados en la pared. Cada uno, con la hora oficial de un determinado lugar.

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Pero no todo se queda entre los muros del centro. En el pasado Carnaval, los estudiantes, caracterizados con los estereotipos de cada nación, se desplazaron junto a los 36 maestros que componen el claustro de docentes al cercano pabellón municipal de deportes para bailar y cantar todos juntos en armonía, dando ejemplo de buen comportamiento al mundo. Estamos orgullosas de decir que no hay grandes problemas de convivencia ni conflictos por este motivo, destacan desde el equipo directivo del centro.

La fiesta de disfraces de invierno no es la única celebración especial que organizan en el centro. Del 3 al 5 de abril se desarrolló la tercera edición de la Semana Cultural, que como toda la programación anual estuvo relacionada con la geografía. La jornada inaugural estuvo centrada en varios talleres que impartieron los profesores. El segundo día comenzó con actividades musicales y acabó con una velada para los alumnos de 6º de primaria con pernocta incluida en el colegio. Por último, en la tercera fecha se expusieron todos los trabajos de los estudiantes, los cuales pudieron ver sus amigos y tutores, ya que se abrió la instalación al público. Además, este año, varias madres marroquíes tomaron parte en el evento llevando a cabo una clase de maquillaje de henna y otra de repostería.

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