Una historia de 81 años

Un emotivo homenaje en Aguilar de Campoo a las Hermanas de la Compasión. Una treintena de religiosas de esta congregación se desplazaron hasta la villa para reencontrarse con antiguas alumnas (unas 250 se personaron en este reencuentro) y recibir un merecido reconocimiento por su significativa aportación a la comarca. Palabras de agradecimiento se escucharon en el cine Amor, donde se celebró la eucaristía y el homenaje a las compasionistas. Allí, además de recibir el afecto de los vecinos, la alcaldesa de Aguilar, María José Ortega, también antigua alumna de este colegio, les hizo entrega de una placa conmemorativa de este homenaje.

Tras finalizar el acto en el cine Amor, que estuvo abarrotado, los asistentes se desplazaron hasta el que fue el centro educativo, donde se descubrió la placa que indica que el patio del colegio se ha convertido en un espacio que recordará el paso por la villa de las religiosas, inaugurándose de esta manera la nueva Plaza Patio de la Compasión.

Al homenaje se suma la exposición de fotografías que inunda los escaparates de los establecimientos situados en la Plaza España. Un compendio de más de 120 imágenes sobre la estancia de las hermanas en el municipio de Aguilar, la pequeña localidad de Villallano (pedanía de Pomar de Valdivia) y también en Herrera de Pisuerga, que han sido seleccionadas entre las 600 fotografías que se han recibido. Estas actividades se han organizado en Aguilar a través de un grupo formado por representantes del colegio San Gregorio, antiguos alumnos, vecinos de Villallano, y la parroquia aguilarense, contando además con el apoyo de las religiosas y con la colaboración del Ayuntamiento, de los vecinos y comercios de la villa.

La comunidad compasionista celebra este año sus 200 años de historia, y en la localidad aguilarense también han querido estar presentes, al mismo tiempo que se ha aprovechado esta circunstancia para agradecer su trabajo educacional y pastoral durante los 81 años de servicio que han prestado en esta comarca.

Aguilar contó con la presencia de esta congregación desde 1927 hasta el 2008. En ese año, tras cerrar el colegio y las pequeñas comunidades que se mantuvieron en varios pisos después, abandonó la localidad.

El 1 de noviembre se cumplirá el bicentenario del nacimiento de la Congregación de hermanas de Nuestra Señora de la Compasión y para su conmemoración se están llevando a cabo diversas actividades en diferentes puntos de la geografía española y también a nivel internacional.

La cita tuvo lugar ayer en Aguilar, donde la comunidad religiosa ha tenido ocasión de revivir parte de su historia en la villa y alrededores y de recibir el cariño de la localidad norteña. Todos, religiosas y vecinos, se mostraron ayer agradecidos y felices por este reencuentro.

La Compasión se fusionó con el menesiano San Gregorio tras cerrar el edificio donde vivían en 1995, que además de colegio fue también internado y escuela de Magisterio. Tras la fusión, algunas de las monjas formaron parte del profesorado en el centro educativo menesiano hasta el año 2005. Para Miguel de la Hera Roldán, director del colegio San Gregorio, es preciso destacar la importancia que ha tenido La Compasión en Aguilar educativamente hablando en sus 80 años de presencia. «Ha sido pionera en educación especial y su calidad académica está sobradamente demostrada», resalta De la Hera. De la misma manera, recalca que brindar un homenaje a esta congregación era necesario. «Cuando marcharon no se hizo nada, pero desde entonces en la gente había esas ganas de cumplir con ese reconocimiento que se merecen».