Ángel Cuesta, cumpleaños y homenaje

Como era de esperar, este jueves se vivió un homenaje al veterano pintor Ángel Cuesta. El acto de ingreso de Julián Alonso en la Institución Tello Téllez de Meneses se convirtió en un reconocimiento a este artista el mismo día en que cumplía 87 años. La fecha de celebración del acto no ha sido, en consecuencia, casual. Julián Alonso, poeta, editor, promotor cultural, dedicó su discurso a su amigo Ángel Cuesta en su cumpleaños.

Por esta razón, el noble salón de actos de la Diputación se llenó literalmente entre aquellos que acudieron para escuchar a Julián Alonso y los que quisieron conocer qué visión tiene este de Ángel Cuesta, pero, aunque ambos son de generaciones diferentes, muchos, la gran mayoría de los espectadores que había en la sala, eran relaciones comunes, amigos, escritores y pintores que han compartido experiencias culturales y vitales con los dos.

Pintores como Tomás Nozal, Fernando Escobar, Félix de la Vega, Narciso Maisterra, Pedro Bureba, Rafael Alonso, Fernando Berges; el escultor Luis Alonso; los escritores Fernando Zamora, Conchi Gordón, Jesús Aparicio, Carmen Álvarez, Elpidio Ruiz y Sara Tovar, que compartieron con Julián Alonso la aventura del grupo Astrolabio, y otros de generaciones algo mayores como Luis Antonio Gutiérrez, no quisieron perderse el acto, junto a otros destacados personajes de la cultura palentina, como el editor Amalio García Sieteiglesias, el fotógrafo Javier Marín o los que fueron responsables de la obra cultual de Caja Palencia y Caja España cuya sala de la calle Don Sancho apareció en el discurso de Julian Alonso sobre Ángel Cuesta en varias ocasiones Miguel Ruiz Ausín y Francisco González.

Entre el público, los cuatro colaboradores de la sección Los Cuatro Cantones, de El Norte de Castilla, Guillermo de Miguel Amieva, Sari Fernández Perandones, Carmen Casado y Manuel Bores, que sustituyó a Julián Alonso en el espacio dominical que la edición palentina del periódico dedica al articulismo literario.

Julián Alonso leyó un panegírico de Ángel Cuesta de quien dijo que «Palencia tiene con él una deuda impagable». «Pintor prolífico, versátil, inquieto y activo» fueron solo algunos de los calificativos que dedicó a este artista, «que a lo largo de toda su carrera ha mantenido y mantiene en su trabajo una evolución constante y una calidad media muy estimable».

Julián Alonso dijo que Ángel Cuesta es además de «buen pintor, casi un notario». «Gracias a él, aún podemos contemplar cómo eran muchos rincones palentinos que ya no existen, e incluso recordar a personas y personajes que dejaron de estar entre nosotros», aseguró. También se refirió a esos «juegos de imágenes de antes y después» que reflejan «la Palencia que fue y la Palencia que es y comprobar que no siempre hemos ganado con el cambio».

Julián Alonso ha realizado todo un estudio monográfico sobre Ángel Cuesta. Ha analizado su vida y su obra, que desgranó paso a paso, exposición a exposición, serie a serie de su obra «Cuesta es un pintor de serie y metódico en su trabajo», señaló. En el apéndice de la publicación que la Tello Téllez ha editado del discurso, que constituye una separata del futuro número 88 de la publicación anual de la institución, se recogen 68 carteles, 93 exposiciones individuales, 72 colectivas, varios libros de artista y un cedé Cosas que ya no están. Pero las cifras ascienden a su producción. Más de 10.000 obras, de las cuales 7.104 están numeradas.

Julián Alonso recorrió su biografía, desde que nació, este jueves hace 87 años, en las desaparecidas casas de la campanera, pasando por su matrícula en la Escuela de Artes y su dedicación profesional como delineante en el despacho del arquitecto José María Alonso Lomas, además de otras actividades artísticas como sus colaboraciones con la imprenta Merino. De esta parte de su vida, el nuevo académico de la Tello destacó «su facilidad para el dibujo, el manejo de muchas técnicas y la capacidad innovadora».

De su estilo, destacó dos grandes bloques: sus obras de buen dibujante, entre las que recordó las sepias con una gran aceptación popular, y la abstracción y constructivismo. Alonso habló de su «depurada técnica de delineante experimentado» puso como ejemplo Gimnasta, una obra dedicada a Mariano Haro y el «virtuosismo técnico» que le caracteriza.

Julián Alonso repasó las principales exposiciones de Ángel Cuesta y anunció que la que celebró en 2010 en la Fundación JuanManuel Díaz-Caneja junto a Félix de la Vega dedicada al ajedrez fue la «última por decisión propia», aunque quedan aún por ver otras cosas, «un inagotable arsenal de propuestas, formatos e incursiones por el territorio de la pintura y sus alrededores, almacenados en su estudio a la espera de ver la luz pública».

Julián Alonso acabó su discurso pidiendo un aplauso para Ángel Cuesta. Fue una ovación intensa, sentida y emotiva. La timided de la que hablaba el nuevo académico que caracteriza a Cuesta desde el punto de vista personal se evidenció con el ligero saludo con el que agradecidió al público el aplauso desde el primer banco, que compartió con su hija Elena y sus nietos Antonio y Alfonso. También se encontraban en la sala su nuera Carmen, su cuñado Siro Sarabia y sus sobrinos Rosa María Sanabria y Raúl Ruiz Cortés, entre otros familiares.

La respuesta al discurso de ingreso correspondió al director de la Institución Tello Téllez de Meneses, el poeta Marcelino García Velasco, que recordó la trayectoria poética de Julián Alonso, de quien dijo que su actividad no es solo la poesía, sino también «todo lo que se mueve alrededor del arte, y sé que pondrá su empeño total para mantener la confianza que hemos depositado en él y trabajará para demostrar su valía y desde ella agrandar la visión cultural de Palencia».

Tras imponer la medalla que le acredita como académico numerario de la Institución Tello Téllez de Meneses, momento en el que Julián Alonso recibió una caluroso aplauso, cerró el acto la diputada de Cultura, Carmen Fernández Caballero, que definió a Julián Alonso como «un poeta de la calle que refleja nuestra vida cotidiana».

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