Un San Antón muy canino en Palencia

El párroco de la iglesia San Miguel, Donato Gómez, podría haberle hecho este martes la competencia a Scooby, la empresa que gestiona el centro de acogida de animales de Palencia. Ello, porque en los entornos del templo se congregaron una legión de canes, de toda raza y condición, para ser bendecidos en la festividad de San Antón. Ganaron por goleada los perros, pertrechados muchos contra el frío con esos abriguitos de colores que despiertan algún que otro recelo, pero la tradicional cita del 17 de enero también reunió allí a gatos, conejos, hurones, caballos y hasta un burro, que pertenece al Centro Sociosanitario Hermanas Hospitalarias, que utiliza el animal para terapia, igual que los galgos con los que también acudieron usuarios del centro y que son empleados para la mejora de sus habilidades.

En San Miguel, los niños de 2 y 3 años de la ludoteca El Gusanito eran también protagonistas, tan tiernos ellos, tan visibles con un peto y tan controlados con sujecciones. «Todos los años que San Antón cae en un día lectivo, venimos», comentaba una de las monitoras, que aprovechó para lucir también a su perro, la mascota del grupo.

Platero, el burro zamorano que Hermanas Hospitalarias utiliza para convivencias, y Lucho, un caballo venido del Monte el Viejo, eran los más fotografiados, aunque todos los animales había hasta canarios en jaulas centraron una bendición en la que la Cofradía de San Antón Abad, junto al alcalde y varios concejales, repartieron dulces típicos de la fecha para los dueños de los animales.