Borrar
Un técnico trabaja para la instalación de los sensores.
La catedral de Palencia es inteligente

La catedral de Palencia es inteligente

La Bella Desconocida cuenta con un sistema de sensores que detecta los agentes que puedan dañar al edificio

el norte

Lunes, 11 de abril 2016, 11:28

Aunar tecnología y patrimonio y ver como la primera puede ser un complemento fundamental de la conservación de la segunda aplicando sistemas propios de la domótica a los templos para ejecutar actuaciones de mantenimiento y conservación adecuadas a las características de cada uno de estos bienes patrimoniales es un reto que se ha materializado en la catedral de Palencia. Y es que la Bella Desconocida es desde el año 2014 en un edificio inteligente, en el marco del programa europeo SHBuildings, desarrollado por la Fundación Santa María La Real en colaboración otras entidades.

Este proyecto de monitorización del patrimonio se puso en marcha en diferentes localizaciones como el Museo Vasco de Bayona (Francia), en una iglesia lusa o en la catedral de Palencia. «Buscábamos tres edificios de tipología distinta y una de ellas era este templo», explica Begoña García, coordinadora del Sistema de Monitorización del Patrimonio (MHS), quien señala que el primer paso para comenzar a desarrollar esta iniciativa tecnológica fue hablar con el deán y el Cabildo catedralicio, ya que «son quienes conocen mejor el templo y sus necesidades».

Posteriormente y tras un estudio previo, comenzó el proceso de actuación en tres zonas diferentes de la Bella Desconocida. Una de ellas, el archivo de la catedral porque, tal y como explica la coordinadora del proyecto MHS alberga bienes de un «importante nivel artístico» que conviven con sistema de calefacción y «queríamos saber como afecta la calefacción a estos bienes» y desataca que gracias a la instalación de estos sensores se ha concluido que la calefacción «no afecta a los bienes y por ello, no es necesario actuar sobre este sistema de climatización».

«Grietas históricas»

Otras de las áreas del templo donde se ejecutó la instalación de sensores inteligentes fueron la torre y una de las naves, en la que existían grietas históricas y que con los datos obtenidos de la monitorización de las mismas se ha determinado que son «estables» y «no son preocupantes», aunque «su evolución debe ser vigilada», apunta Begoña García.

De igual manera, también se analizan los sistemas de calefacción en la nave central del edificio y si ésta deteriora a las piezas artísticas que alberga la misma, lo que ha ayudado a detectar que el sistema de climatización «no es eficaz», ya que lo que hace es «hacer que la temperatura se eleve en las partes más altas de la catedral» y, gracias a ello, con estos datos objetivos «podemos ir proponiendo soluciones y alternativas».

Begoña García señala que con el sistema MHS «tenemos datos objetivos y podemos adecuar las actuaciones a los templos» y de este modo reducir costes en futuras inversiones de conservación patrimonial, obtener sistemas de seguridad «mejores» en los edificios y lograr que estos tenga un carácter más sostenible «gracias a esta gestión eficiente», tal y como explica la coordinadora del proyecto MHS.

García explica que el sistema MHS consiste en el desarrollo e instalación de unos sensores, de pequeño tamaño, escaso impacto visuales, y preferiblemente inalámbricos, que envían la información a un servidor central de datos donde ese gran caudal de información se trata por medio de unos programas con algoritmos predeterminados que detectan de forma «inmediata» los valores que ponen en peligro la conservación del edificio y los bienes que alberga y así con estos datos objetivos obtenidos «podemos tomar soluciones inmediatas», comenta la coordinadora del proyecto MHS.

Territorio piloto

La comunidad de Castilla y León ha servido de territorio piloto para el proyecto de MHS, en muchas ocasiones, para desarrollar estas experiencias, analizar su funcionamiento y estudiar su implantación en otros edificios patrimoniales de otras regiones. «Han sido experiencias muy gratas y ya estamos realizando nuevos proyectos en el románico atlántico de Zamora y Salamanca», avanza Begoña García.

La coordinadora del MHS destaca los distintas iniciativas de esta índole puestas en marcha en la región como el desarrollado en el convento de Santa Clara de Tordesillas (Valladolid), que es un programa piloto puesto en marcha en colaboración con Patrimonio Nacional.

Las murallas de Ávila también son un caso pionero. La instalación de 60 sensores que miden la temperatura, la humedad, la luminosidad y la radiación solar, está sirviendo para vigilar, analizar y estudiar el estado del monumento.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla La catedral de Palencia es inteligente