Una calle para Fernando Escobar

«Tengo 80 años y sigo fumando y soplando». Así se definía este lunes el pintor Fernando Escobar, que el próximo martes, 2 de febrero, festividad de las Candelas, inaugurará, junto al alcalde, Alfonso Polanco, la nueva calle que llevará su nombre, en el Sector 3, frente a Los Tres Pasos. La dedicación de la calle es un reconocimiento a la trayectoria artística del pintor, destacado miembro del grupo Muriel.

La calle se inaugurará junto a otras dos, las dedicadas al empresario cinematográfico y teatral Osmundo Margareto (1932-2009) y a la prestigiosa oftalmóloga palentina Trinidad Arroyo (1872-1959), la primera mujer que obtuvo la licenciatura en Medicina en la Universidad de Valladolid (1895), y primera mujer doctorada en Oftalmología y Otología.

Fernando Escobar reconoce que la dedicación de la calle le reporta «mucha alegría». «Lo que sí dudo es que me la merezca», puntualizó con modestia. El pintor recordó que en su trayectoria ha llevado a cabo «muchas cosas por Palencia que realmente se ignoran». «He representado a Palencia en muchos actos, con pintores americanos, suizos... Siempre que he hecho estas cosas, no he cobrado nunca un duro del Ayuntamiento», asegura, para apostillar después que siempre ha mantenido «una ideología distinta al PSOE y al PP». «He sido ecologista, y candidato al Senado, pero desde que los ecologistas se convirtieron en comunistas, me he separado también de los verdes. No he estado en mi vida ligado a nada y a nadie. Solo a mi trabajo», explica.

Sobre su trabajo, el pintor señala que ahora prepara una exposición para el mes diciembre en la sala Don Sancho de la Diputación. «Estoy buscando muchísima más luz que antes. También pinto ahora mucho bodegón, que antes no pintaba tantos, y continuo con mis figuras de siempre, de personajes de Castilla y campesinos», según él mismo define el momento actual de su producción.

La calle es una reconocimiento de Palencia. Pese a su origen gallego, se siente ante todo palentino. «Soy nacido en Lugo y muerto en Palencia, porque ya no voy a salir de aquí», señala con sorna.

Escobar nació en Lugo pero de pequeño se vino a Palencia porque su padre, natural de Añoza de Campos, se jubiló de delegado de Industria. No obstante, él permaneció en la ciudad gallega terminando los estudios de Bachillerato. «Tenía un profesor de Dibujo que se llamaba Luis Novo y mi familia tenía interés en que acabara las clases con él», explica.

Más adelante, se matriculó en la Escuela de Arquitectura de Madrid, pero por su cuenta se presentó por libre en la Escuela de Bellas Artes, donde estudió varios cursos, aunque no llegó a licenciarse. Regresó a Palencia, pero por poco tiempo, ya que viajó a Suiza, donde permaneció durante diez años y desarrolló y una gran labor pictórica y muralística. Tras su regreso, se instaló definitivamente en Palencia.