Visita real a ritmo de cuentos y fantasía

Como si de una gran ensoñación se tratara, como si se hubiera abierto en el centro de Palencia un pasaje directo al mundo de la fantasía, como si toda la imaginación desbordante de Carrol, Verne o Lewis hubiera arribado a la ciudad... Así ha sido la llegada de sus majestades de Oriente a la capital palentina, en un desfile multitudinario, colorido, bullicioso y por momentos desconcertante, en el que se alternaban los clásicos personajes bíblicos, como los romanos o los pastores, con extrañas ovejas 'rockanroleras', zancudos versallescos o locos inventores.

Pero con orden o sin él, los niños palentinos han podido disfrutrar un año más de la mágica Cabalgata de Reyes, en la que Melchor, Gaspar y Baltasar han vuelto a ser los protagonistas principales, como lo evidenciaban los gritos enfervorecidos de los más pequeños. Sus majestades no han lanzado caramelos en esta ocasión y han sido los miembros de sus nutridos séquitos, entre los que han figurado numerosos integrantes de las peñas festivas y de las cofradías palentinas, quienes han ido entregando los caramelos en mano a niños y mayores, aunque, en ocasiones, alguno de los ocupantes de las carrozas no se resistía al tradicional lanzamiento y no era extraño que algunos de los dulces volasen, como en años anteriores.

La Cabalgata, que ha contado con un notable despliegue de seguridad para evitar que pudiera producirse algún accidente, ha llegado a la Plaza Mayor, en donde los Reyes Magos han sido recibidos por el alcalde, Alfonso Polanco. Melchor, Gaspar y Baltasar se han dirigido a los palentinos desde el balcón del Ayuntamiento y posteriormente han adorado al niño Jesús en el portal, al ritmo de diferentes villancicos.

Tras ello, han emprendido la marcha con sus séquitos para comenzar el duro reparto de juguetes, casa por casa.