El palentino Agustín Llamas (a la derecha), con otro médico, junto a un niño recién operado.

Los pies unen a Palencia con Honduras

El podólogo Agustín Llamas colabora con una ONG para atender a pacientes con escasos recursos y con muchas necesidades terapéuticas

j. olano

Domingo, 20 de diciembre 2015, 12:31

La solidaridad y el altruismo no tienen fronteras, ninguna. Y el Rancho Santa Fe, en la carretera nueva a Olancho, en Tegucigalpa (Honduras), también constata ese derroche de generosidad. Este lugar es el destino desde hace cuatro años de la ONGPodología sin Fronteras, a la que pertenece el profesional palentino Agustín Llamas Urbón, que ha dedicado parte de sus vacaciones anuales a trabajar en un proyecto de atención sanitaria para mejorar la calidad de vida de los pacientes con pocas posibilidades económicas, pero mucha necesidad de ser atendidos. Ylo que hace bajo esa vocación filantrópica con sus compañeros de profesión en las denominadas Brigadas Cirugía del Pie le colma.

Publicidad

Se trata de un grupo de podólogos y enfermeros especialistas en cirugía del pie y en ortopedia que trabaja para devolver la necesidad de andar a pacientes con escasos recursos. «La importancia de nuestro proyecto reside que, en los países tan subdesarrollados como Honduras, las personas necesitan de manera primordial tener capacidad de movilidad, ya que muchos dependen de esto para trabajar y no pasar hambre», explica Agustín Llamas, muy satisfecho tras la experiencia vivida en el centro quirúrgico Sagrada Familia.

En su catálogo de experiencias profesionales, figuran desde este 2015 las más de 180 consultas efectuadas en once días, con 60 operaciones, varias de ellas en los dos pies, 35 procedimientos de tejidos blandos y 15 infiltraciones. «Algunos pacientes habían viajado hasta ocho horas para llegar hasta el centro quirúrgico, y el primer día teníamos 157 personas para ver», recuerda. Un detalle respecto a las 12 horas diarias que dedican las brigadas del pie a operar.

Yes que la denominación brigada resulta mágica para los hondureños, según constata Agustín Llamas, rememorando cómo ya en el aeropuerto los podólogos eran recibidos con un especial agradecimiento.

Los voluntarios de la ONG Podólogos sin Fronteras trabajan también en el Hospital San Felipe de Tegucigalpa, concretamente en el área de cirugía ambulatoria y en el servicio de ortopedia, si bien la experiencia de Agustín Llamas se ha ceñido al Rancho de Olancho. No obstante, también ofrecieron algunas conferencias formativas a los residentes de la especialidad de Traumatología.

Los profesionales de esta ONG asumen todos los gastos del transporte hasta Honduras, su manutención allí, y los costes de material quirúrgico, como tornillería, gasas, anestésicos, sueros, suturas, y material fungible estéril, e incluso apoyo económico a los pacientes intervenidos, ya que la mayoría están en situación tan precaria que una baja laboral de cuatro semanas por motivos postquirúrgicos destruiría su ya mal hallada economía.

Publicidad

Podólogos sin Fronteras quiere implantar esta colaboración con una mayor asiduidad y en otros países que también lo necesitan, para lo que reclaman aportaciones económicas de los ciudadanos. Han contado con alguna donación de empresas relacionadas con la podología, pero «todo es poco, así que si alguien se anima a hacer un donativo o a apadrinar a un niño, doy fe de que allí llega el dinero de verdad, se están desarrollando proyectos muy interesantes y muy necesarios», subraya Llamas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad