El museo de las buenas copias

El Centro Cultural Antigua Cárcel (Lecrác) acoge una exposición engañosa: bajo una buena apariencia, los visitantes pueden contemplar casi un centenar de obras de arte falsas cincuenta pinturas y cuarenta esculturas, aprehendidas en diferentes operaciones de la Brigada de Patrimonio Histórico. En la exposición se hallan autores clásicos como El Greco y contemporáneos como el Equipo Crónica, pasando por grandes de la vanguardia como Pablo Picasso, sin olvidar nombres tan conocidos como Antonio Saura, Joaquín Sorolla, Eduardo Chillida o Benjamín Palencia, o artistas más cercanos como José Vela Zanetti, por no hablar de los grandes autores de la vanguardia rusa y el arte más lejano en el tiempo y en el espacio, como las manifestaciones precolombinas, piezas que proceden de una operación que se denominó Chavín.

Todo un museo con toda la belleza que implica su contenido, pero..., y no es un pero cualquiera: las obras son falsas, procedentes de incautaciones de la Policía Nacional en operaciones contra el tráfico de obras de arte falsas. La muestra Falsos artísticos, que se abrió ayer y permanecerá hasta el 20 de febrero, fue inaugurada por el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.

Defensa del patrimonio

Antonio González Clavero, inspector jefe de la Jefatura Superior de Policía de Castilla y León y encargado de montar la exposición, explicó que tiene como objetivo mostrar el trabajo de la Brigada de Patrimonio Artístico como una expresión de la «defensa del patrimonio». El policía destacó que las obras «tienen una muy buena calidad, según nos dicen los expertos, porque cuesta diferenciarlas». «Son obras que se atribuyen a determinados autores, con lo cual tienen que imitar los trazos y las formas», apostilló.

Las obras han sido requisadas en diferentes épocas, algunas este mismo año. «Siempre ha habido un mercado de obras de arte y siempre lo habrá», explicó el inspector. El jefe superior de Policía de Castilla y León, Javier Peña, puntualizó que las obras falsas de arte precolombino estaban mezcladas con auténticas, «lo cual hacía que en los canales de movimiento de estas piezas hubiera obras falsas y verdaderas, y en consecuencia se hacía más difícil la diferenciación y hubo que traer expertos sobre esta etapa histórica».

Sobre el valor que podían adquirir en el mercado, Peña Echeverría señaló que «el arte vale lo que paga la gente por él, y como estas obras no se han vendido, no se sabe qué valor podían tener, pero se sospecha que podían tener la cotización de los autores originales». Javier Peña agregó que en algunos casos se conoce a los autores de las falsificaciones. «Depende de las operaciones y a qué nivel se han realizado. En algunas se cogía solo al que trató de comercializar la obra, y en otras, a todos los que intervenían», explicó.

Por su parte, Ignacio Cosidó señaló que la exposición tiene como primer valor mostrar el buen trabajo de la Brigada de Patrimonio en una faceta menos conocida. «Normalmente, recupera obras valiosas o las restituye a los legítimos propietarios, especialmente de arte religioso, pero aquí se da otra faceta en la protección del patrimonio histórico, que también es muy importante, porque significa evitar que haya fraude y estafas vendiendo obras de arte falsificadas pasando por verdaderas», agregó Cosidó.

El segundo valor de esta muestra, según el director general, es que permite conocer un poco más de la historia del arte, «porque muchas de estas falsificaciones pasaron como obras auténticas, porque son falsificaciones en muchos casos de muchísima calidad y hace falta ser un verdadero experto para diferenciarlas», aseguró el máximo responsable de la Policía. Cosidó invitó a los palentinos a visitar el Lecrác para que conozcan el trabajo de la Policía. Además de poder contemplar un pequeño recorrido por la historia del arte.