Secciones
Servicios
Destacamos
EL NORTE
Jueves, 19 de noviembre 2015, 12:46
Cuatro grupos conservacionistas se oponen a que la Junta de Castilla y León autorice cacerías de ánsares en la laguna de la Nava porque interfieren en la invernada de esta especie y ponen en riesgo a los visitantes de este enclave turístico, situado en una Zona de Especial Protección de Aves (Zepa), en el término de Fuentes de Nava.
Ecologistas en Acción, WWF, El Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma) y la Asociación de Naturalistas Palentinos han pedido, a través de un comunicado de prensa, que no se permita la caza de ánsares en estos humedales, autorizada por la Junta de Castilla y León desde el 28 de diciembre de 2014, fecha en la que se celebró la primera cacería.
Los conservacionistas recuerdan que los humedales terracampinos de la Nava, Boada, Pedraza y la Güera, en la provincia de Palencia, se han convertido en los últimos años en uno de los enclaves más importantes para la migración, invernada y reproducción de varios miles de aves acuáticas. De hecho, más de 40.000 aves se concentran en las someras aguas de estas lagunas esteparias durante los meses de octubre a marzo, en el periodo de la invernada.
Entre estas especies destaca el ánsar común, con una población de invernada media de 20.000 ejemplares, lo que sitúa a estas lagunas como la tercera zona húmeda en importancia para esta especie en España, solo detrás del Parque Nacional de Doñana, y prácticamente con el mismo número de ejemplares que las salinas de Villafáfila, en Zamora.
Los grupos recuerdan que la laguna de la Nava y el resto de humedales terracampinos forman parte de la Red Natura 2000 y de la Red de Espacios Naturales de Castilla y León. A pesar de ello, la caza está prohibida en un perímetro muy limitado al humedal, y solo está excluida de esta actividad una superficie «insignificante», ya que el 92% de la superficie regional son terrenos cinegéticos. Subrayan que la actividad cinegética «es contraproducente a medio y largo plazo con la conservación del humedal», ya que el numero de aves acuáticas que allí invernan puede verse reducido ante la presión cinegética ejercida en la zona, ya que dejaría de ser segura para las anátidas.
Por ello, los conservacionistas cuestionan la política de la Junta de Castilla y León, que permite varias tiradas de ánsares todos los años a escasos metros de las orillas de los humedales.
Los colectivos recuerdan que la actividad cinegética en los pueblos donde se encuentran los humedales nunca ha estado restringida, y que la recuperación de los humedales ha beneficiado claramente a los cazadores durante todos estos años a una distancia prudencial de la laguna.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.