El nuevo obispo llegará «a corto plazo», según señala el administrador diocesano

El pasado domingo se cumplieron seis meses desde que se anunció que Esteban Escudero, el último obispo de Palencia, regresaba a su tierra, Valencia, como auxiliar del arzobispo Antono Cañizares. Estos seis meses constituyen un plazo normal para el nombramiento de su sustituto, según ha destacado este martes el administrador diocesano, Antonio Gómez Cantero. «Estamos dentro de los plazos razonables. A partir de seis meses empezamos a contabilizar. Entre seis y nuevo meses es el periodo habitual para el nombramiento de obispos», señaló el actual responsable de la Diócesis.

El vaticano ha cubierto ya los arzobispados que estaba vacantes, Barcelona (para donde ha sido nombrado Juan José Omella, que deja la Diócesis de Calahorra, La Calzada-Logroño) y Burgos (que será uno de los dos obispos auxiliares de Madrid, Fidel Herraz el otro es Juan Antonio Martínez Camino), pero aún quedan seis diócesis con sede vacante y otros tres obispos auxiliares que nombrar, uno para Valladolid y dos para Valencia. «Yo estoy esperando que sea inminente, pero creo que va a ser a corto plazo», aseguró el administrador a la pregunta de cuándo confía en que se vaya a nombrar el nuevo obispo para Palencia.

En el momento en el que el Vaticano anuncia el nombre del nuevo prelado, este dispone de dos meses para tomar posesión, aunque los que ya son obispos no suelen agotar este plazo.