Astudillo pone el broche de oro a sus fiestas con el toro enmaromado

El toro enmaromado de Astudillo volvió ayer a correr por las calles de la localidad palentina en su segunda celebración como espectáculo autorizado aunque su recorrido fue más breve que en otras ocasiones, 40 minutos exactos, debido a la intensa lluvia caída que, no obstante, no restó participantes al festejo.

A las 17.00 horas en punto cientos de personas, muchas ataviadas con chubasqueros, celebraron la tirada del cohetón con el que se anunció la salida del astado de la plaza de toros portátil. El toro, como manda la tradición, fue guiado por dos maromas atadas a sus cuernos por las calles y plazas de la localidad.

El suelo húmedo provocó resbalones a la res pero también a las decenas de personas que corrieron ante él, aunque no hubo que lamentar lesiones importantes. Lo que sí supuso fue la decisión de acortar el tiempo del recorrido que habitualmente tiene una duración de una hora.

«La verdad es que ha sido el broche de oro perfecto para las fiestas. Porque ha salido todo a pedir de boca. Si hay que poner un pero es la lluvia, pero, en el fondo, no ha impedido que celebrásemos el toro como toda la vida», explicaba ayer muy satisfecho el alcalde de Astudillo, Luis Santos, quien destacaba que el encierro se desarrolló con absoluta normalidad y con gran efectividad por parte de los mozos que conducían las maromas.

«Ha sido muy correcto, muy rápido, y en el que se ha podido ver que los jóvenes lo han hecho estupendamente. El toro ha tenido mucha fuerza y se ha caído un par de veces han sido resbalones porque el suelo estaba muy mojado. Pero ha llegado con fuerza a la plaza e incluso hemos podido ver algunas careras de los recortadores», manifestaba el alcalde, al tiempo que destacaba que no se han producido ningún tipo de protestas de colectivos antitaurinos.

El toro enmaromado de Astudillo recibió la consideración de Espectáculo Taurino Tradicional por la Junta de Castilla y León en septiembre del año pasado a solo diez antes de la celebración del festejo. Hasta entonces se había estado llevando a cabo sin autorización de la Junta y con la consiguiente imposición de multas al Ayuntamiento.