El Principal abre el telón al teatro de la realidad

La trigésima sexta edición del Festival de Teatro Ciudad de Palencia ha arrancado este lunes con un monólogo de Lolita Flores representando La plaza del diamante, en una versión teatral de la novela de Mercè Rodadera a cargo de Joan Ollé. La actriz, que amenazó al principio de la función con suspenderla si se producía una nueva entrada de luz por la puerta central del patio de butacas, se enfrentó a una representación visual y con una fuerte carga poética.

Pero como es habitual en el festival palentino, antes de la función se entregaron los premios a los galardonados de la edición de 2014, reconocimientos que concede el público. Todos ellos recogieron la estatuilla, menos la actriz Petra Martínez.

El primero en recibir el premio, de manos del alcalde, Alfonso Polanco, fue el actor Manuel Agredano, por su papel en Atra bilis. Agredano recordó que hace un año anuncio que se retiraba de la profesión, pero que el premio del público de Palencia le hizo desistir. Agredano lanzó un mensaje a los políticos y no precisamente a los que tenía delante, es decir a la autoridades palentinas haciéndoles saber que «lo hacen muy mal, cada vez peor y que por mucho que nos agobien, seguiremos haciendo cultura».

Ricardo Iniesta recogió el premio al mejor director por Madre coraje, un título que le permitió dedicárselo a todas las heroínas y madres corajes, entre las que citó a la técnico de Cultura del Ayuntamiento Pilar Alcalde, aludiendo, sin citarlo, al trágico fallecimiento de su hija en accidente de tráfico, suceso del que se cumple hoy un año. Iniesta pidió para ella un aplauso, que emocionó a la funcionaria. Iniesta destacó la vigencia de esta obra, pese a los años en los que se escribió, 1939.

Por último, recogió el premio a la mejor escenografía Arturo Martín, también por Atra bilis. Martín se definió como escenógrafo, pintor y dibujante y no como un hombre de palabras, por lo que fue breve en su intervención. Se mostró agradecido al publico de Palencia por concederle el premio, del que se mostró «orgullosísimo», y recordó al escenógrafo Andrea DOdorico, fallecido el 4 de diciembre de 2014, dos meses después de recoger en Palencia el mismo premio por Paradero desconocido. «Este año estoy aquí, en su lugar, lo que me llena de una emoción muy especial», señaló.

El premio a Petra Martínez lo recogió por expreso deseo de ella Pilar Alcalde. El presentador del acto, el periodista Nacho Blanco, de La 8, leyó unas palabras que la actriz envió a la organización del festival, en las que después de disculparse por su ausencia por motivos de trabajo, reconoció que siente un placer enorme por recibir el premio del público palentino, al que definió como «especial, respetuoso, cariñoso, que escucha, que entiende y que se hace cómplice de la obra».

El alcalde elogió a los premiados y a la creadora del diseño del galardón, Raquel Lerones. La concejala de Cultura, Carmen Fernández, se refirió al festival como «un hecho maravilloso que confirma el gran poder de la palabra, del teatro y la cultura para hacernos un poco mejores». «Un festival es, ante todo, un espacio de resistencia, un lugar de encuentro y diálogo», añadió.

La edil agradeció a los premiados su presencia en Palencia y «la pasión y el amor con el que se entregan al teatro». «Los triunfadores no son aquellos que se jactan de sus méritos, sino aquellos que asumen el reconocimiento de los demás como un compromiso para seguir dando lo mejor de si mismos. Estoy segura de que esa misma filosofía inspira también el trabajo y el día a día de Petra Martínez, Manuel Agredano, Ricardo Iniesta y Arturo Martín», concluyó.