Comienza el viaje más esperado

«Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. No temas a los lestrigones, ni a los cíclopes, ni al colérico Poseidón», así empieza el poeta griego Kavafis su poema sobre el viaje de Odiseo en busca de Ítaca, de ese objetivo casi inalcanzable que le llevó a vivir cientos de hazañas. El Villamuriel ya ha llegado a su Ítaca particular: el Grupo VIII de la Tercera División. Atrás queda el arduo camino hacia esa anhelada meta del ascenso y el equipo de Francis Olea emprendió ayer mismo un nuevo viaje con otra Ítaca en el horizonte: la consolidación en la categoría que estrena este año.

Los lestrigones, cíclopes y el colérico Poseidón se enfrentarán pronto al Villamuriel, que como premio a su reciente llegada a la categoría tendrá tres derbis en las tres primeras jornadas. Becerril, Deportivo y Cristo Atlético serán los primeros en medir sus fuerzas ante los cerrateños, que no se arrugan ante el calendario a pesar de su inexperiencia. «No nos importa el momento en el que nos enfrentemos a unos o a otros», aseguró ayer el técnico del Villamuriel, Francis Olea, que tiene claro lo que debe hacer su equipo para cumplir el objetivo que se ha marcado en su aterrizaje en la Tercera División. «No debemos fijarnos demasiado en lo que tenemos delante. Tenemos una plantilla muy versátil y, aunque no tenemos experiencia, estoy convencido de que vamos a hacer un buen papel», explicó el entrenador.

El Villamuriel de la temporada 2015-2016 mostró en sociedad la plantilla con la que afrontará la temporada más importante de su historia. El Campo Municipal Rafael Vázquez albergó el acto de presentación, que sirvió para estrenar el proyecto deportivo, en el que se mantiene buena parte de los nombres que ayudaron al club a llegar a Tercera y, además, se han incorporado varias caras nuevas con la meta de dar mayor empaque a un equipo modesto hecho con humildad, trabajo y una enorme dosis de ganas.

La inexperiencia es el mayor problema que deberá afrontar el Villamuriel este año, pero para Francis Olea esta circunstancia puede darse la vuelta y dejar de ser un handicap para pasar a ser una virtud. «Es emocionante estar aquí porque es una categoría nueva para el club y para muchas de las personas que integran el equipo», explicó el entrenador, que afronta su séptima temporada como técnico en Tercera tras su paso por los banquillos del Becerril, Cristo Atlético y Venta de Baños.

Han sido muchos los obstáculos que ha tenido que saltar el Villamuriel para ver su nombre impreso en el calendario del Grupo VIII de Tercera División, y el presidente del club, Javier Ramírez, tiene grabados todos ellos, aunque asegura que solo le importa el futuro. «Nos hemos encontrado muchas piedras en el camino.La temporada pasada solo perdimos dos partidos y, por razones ajenas a nuestra valía, tuvimos que sufrir más de lo normal para ver la recompensa de nuestro trabajo. Pero todo ese sufrimiento está olvidado y ahora nos toca disfrutar en Tercera», explicó ayer el presidente.

La travesía del Villamuriel por la senda de la Tercera División comenzó ayer. Los cerrateños conquistaron su Ítaca particular y ahora observarán con sus propios ojos si tanto esfuerzo ha merecido la pena.Si ver a su equipo en Tercera es suficiente recompensa para tanto sacrificio, pero, sea así o no, Kavafis acaba su famoso poema con unas palabras que vienen ahora que ni pintadas. «Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado. Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás ya qué significan las Ítacas».