El ojo antiguo de la fotografía

El primer aparato que se creó para reproducir la realidad es la llamada linterna mágica, que ideó el jesuita alemán Kircher hacia el año 1645. A lo largo de los siglo, se ha ido desarrollando y perfeccionado hasta dar con las primeras cámaras fotográfícas tal y como se conciben desde finales del siglo XIX. Un paseo histórico por estas curiosas piezas se puede contemplar en la sala Don Sancho, en una exposición organizada en el marco del programa Pallantia Photo.

Los aparatos pertenecen a la colección de Félix Pollos Carazo, excepto algunas cámaras cedidas para la exposición por el fotógrafo Javier Marín. Félix Pollos ha continuado la tradición de su padre, José Pollos Gómez, que en los años treinta del siglo pasado ya realizaba fotos con un equipo Voightlander, que se exhibe en la muestra.

El interés coleccionista de Félix le hizo perseverar. «Me gusta hurgar en el pasado», aseguró ayer mientras explicaba la exposición, muy satisfecho con la reproducción de la gárgola del fotógrafo de la catedral que le entregó la organización de Pallantia Photo por su contribución a esta segunda edición.

Ese hurgar en el pasado le ha permitido reunir una amplia colección de cámaras antiguas, de las que expone solo una parte «todas son originales y están en funcionamiento», puntualiza, y de fotografías que ilustran el devenir histórico de Palencia.

Después de una muestra de la linterna mágica, la exposición continúa un recorrido cronológico que simultanea las cámaras con fotografías de la época. Así, de las cámaras de madera y fuelle, que se comenzaron a fabricar en 1890, se puede ver el arco conmemorativo de la visita del Rey a Palencia a principios del siglo XX. A partir de 1900 se fabricaron cámaras más manejables, con las que se tomaron las fotos que ilustran la primera década del siglo XX: una clase de La Salle de 1912, en la que aparecen el padre del coleccionista y un tío, y una vista de la Plaza Mayor de 1920, así como una impresionante panorámica de la ciudad desde la torre de San Pablo.

El itinerario de la muestra continúa hasta los años sesenta, sin olvidar las cámaras estereoscópicas o 3D, capaces de captar imágenes en tres dimensiones.

La muestra permanecerá abierta hasta el 12 de julio en la sala ubicada en el número 3 de la calle Don Sancho. Horario: De lunes a viernes: de 19:00 a 21:00 horas; sábados: de 12:00 a 14:00 y de 19:00 a 21:00 horas; domingos:de 12:00 a 14:00 horas.