Color y devoción por doquier

La celebración del Corpus llenó Guardo de niños vestidos de comunión, de altares y de notas musicales. El recorrido comenzó al mediodía, antes de la misa, con la participación de los niños que tomaron este año la primera Comunión. Junto al párroco, Jesús Vigo, desfiló también la Cofradía de la Virgen de la Soledad y Santísimo Cristo de las Cinco Llagas y su banda de Cornetas y Tambores, que acompañó con marchas el recorrido.

En el Paseo del Ayuntamiento se hizo una parada para rezar ante el altar, y también ante otro más grandioso que se instaló en la Plaza de Santa Bárbara, al que conducía una alfombra de flores.

En Baltanás, los hermanos de la cofradías prepararon desde primera de la mañana hora los altares. El acto central de la jornada fue la misa en la iglesia de San Millán, amenizada por el Coro Parroquial y animada por los niños de la primera comunión. Acto seguido, tuvo lugar la procesión con el Santísimo, en la que desfilaron las cofradías de la localidad con sus estandartes. Pétalos y flores vistieron de colorido las calles y plazas, en un vistoso desfile en el que también hubo cantos para ensalzar a Jesús en la Eucaristía. Los asistentes rezaron ante los distintos altares, en los que varios niños tocaban las campanillas en el momento de alzar a Dios. A continuación, las cofradías se reunieron para continuar con la fiesta en un clima de hermandad.

Poco a poco, esta fiesta va recuperando su esplendor y las cofradías trabajan en diversas iniciativas para mejorar este día tan especial.

Entre las numerosas celebraciones estuvo la de Astudillo, donde los vecinos portaron los estandartes y acompañaron al Santísimo en un recorrido también jalonado de altarcillos.

Con textos de José Carlos Diez y Luis Antonio Curiel