Adiós a las cigüeñas

Barrio de Santa María, una pedanía situada a unos 14 kilómetros de Aguilar de Campoo (Palencia) en plena Montaña Palentina, rodeada de praderas de cereales y muy cerca del embalse constituía uno de los lugares favoritos de la cigüeña blanca para pasar los meses más cálidos del año. El ave migratoria, que empezaba a llegar en febrero para permanecer hasta la entrada de los primeros fríos, llegó a conformar una colonia muy especial en la que se contabilizaron más de 40 nidos erigidos en lo alto de finos chopos situados a poco más de medio kilómetro del pueblo pero también sobre construcciones humanas levantadas por los vecinos para atraer a las parejas, formando un singular espectáculo de cigüeñas y polluelos elevados por larguísimos postes.

La Fundación Global Nature de forma paralela al crecimiento de la colonia promovió la creación de un centro de interpretación para la observación y conservación de la cigüeña blanca. Hoy, este centro está cerrado por falta de subvenciones y el número de nidos de cigüeña apenas llega a la decena.

María Ascensión Montiel, presidenta de la Junta Vecinal de Barrio de Santa María, señala a la acción del hombre como única responsable de la paulatina desaparición de las cigüeñas del municipio. Recuerda que fue una de las mayores y más prósperas colonias de todo el territorio provincial. Registró una evolución paralela a las del resto de la provincia con un acusado descenso hasta finales de los 80 y principios de los 90, para después remontar e iniciar un progresivo aumento de las poblaciones que llevó de contabilizar una pareja durante el periodo comprendido entre 1984 y 1990 a más de 40 no hace ni una década.

Cuando empezó a crecer la población, las aves construyeron sus nidos en las copas de los altos y afilados troncos de varios chopos, pero los árboles se deterioraron debido al ataque de una enfermedad, por lo que los vecinos los reemplazaron por postes artificiales que las cigüeñas no dudaron en utilizar. La colonia se sitúa a poco más de medio kilómetro del pueblo y existe una ruta señalizada y con paneles informativos que llevan hasta el que hasta hace unos años era un impresionante conjunto de nidos.

María Ascensión Montiel explica que cuando los chopos empezaron a secarse hicieron todo lo posible por retener a las cigüeñas con la construcción de los postes llegando incluso a limpiar los nidos, pero el deterioro de los árboles unido al cierre del vertedero de Aguilar de Campoo y otros factores consecuencia de la intervención humana acabaron por mermar cada vez más la población de cigüeñas.

Cierre del centro

Pero junto al acusado descenso del número de parejas que anidan en esta colonia se produjo el cierre del centro de interpretación de la cigüeña blanca que además de permitir el conocimiento y observación del ave velaba por su conservación.

Construido sobre una deteriorada edificación propiedad de la junta vecinal por la Fundación Global Nature, el centro permanece clausurado desde hace año y medio. Desde la Fundación indican que los motivos han sido económicos ya que dejaron de percibir la subvención con la que además de mantener la instalación se contrataba a un trabajador que atendía a los visitantes.

La presidenta de la junta vecinal afirma que no existe ninguna intención de reabrir al público el centro porque considera que ha perdido su razón de ser además de suponer un gasto inasumible en este momento.

En su interior varios paneles explicativos mostraban las características de la cigüeña blanca, la variedad que emigraba a la zona, sus hábitos y la evolución histórica de la colonia de nidos de cigüeña blanca de este lugar. Además, permitía disfrutar de la visión de los polluelos y cigüeñas mediante un monitor conectado con una cámara a uno de los nidos.

La mayor parte del material permanece dentro del edificio a la espera de que tanto la situación económica como la evolución de la población de las cigüeñas cambien para que vuelva a a resultar de utilidad.