La Diputación ha invertido 70 millones desde 2011 en obras en todos los pueblos

A poco más de un mes para celebrar las elecciones municipales, el equipo de gobierno de la Diputación Provincial ha ofrecido este jueves en la sede del PP un balance positivo de estos cuatro años, que han estado marcado por el sello personal y la impronta política que ha dejado José María Hernández, el presidente que falleció el 15 de febrero. Una frase de él resume el balance: la política practicada estos cuatro años es la de «los pequeños detalles que hacen la vida más fácil a las personas», pequeños detalles que se traducen metafóricamente en una «lluvia fina» de inversiones y de ayudas.

José María Hernández ha estado presente este jueves en la rueda de prensa por parte de los diputados que intervinieron, que se refirieron a él como «mi presidente». La comparecencia la dirigió Ana Asenjo, que sustituyó al fallecido político, y en el salón de actos de la sede popular se encontraban, siguiendo atentamente el acto, el presidente del partido, Carlos Fernández Carriedo (que se mostró orgulloso de este equipo), y la secretaria provincial, Ángeles Armisén, que es la candidata a presidir la institución provincial.

«Resumir el trabajo de cuatro años es difícil». Con esta premisa, Ana Asenjo y su equipo ofrecieron una densa rueda de prensa en la aportaron el mayor número de datos, como que la inversión total en obras ha ascendido en estos cuatro años a 70,2 millones de euros, que resultan de sumar los 29,6 millones de los Planes Provinciales (1.372 actuaciones en todos los municipios de la provincia); 12,7 en la mejora de carreteras (62 proyectos que han mejorado 100 kilómetros de calzada); 5,2 en planes extraordinarios (339 actuaciones en 131 municipios); 4,2 en proyectos singulares (66 actuaciones) y otros 18,5 millones procedentes de convocatorias de subvenciones, según informó Urbano Alonso. De todos los conceptos menos el de las ayudas, las obras se contabilizan en 1.830 en total. Si se incluyen las obras por ayudas, la cifra se incrementaría notablemente.

Fuera de estas y de otras cifras que ayer se divulgaron, la presidenta de la Diputación dedicó una introducción a resaltar los criterios que ha seguido el equipo de gobierno, como el diálogo, la transparencia (la puntuación es de 96,3 sobre 100, la sexta mejor de España), la solidaridad, la cercanía, la igualdad en los servicios, la eficiencia , la coordinación, la eficacia y la austeridad.

Ana Asenjo recordó a su predecesor cuando cita a una vecina de la provincia, de nombre Claudia, en cuyas circunstancias personales concurren todos los programas de apoyo de la Diputación, que le afecta a ella, a sus hijos y a sus nietos. Con ello, quiso defender la existencia de las diputaciones como la administración que aplica «una política de pequeños detalles que hacen la vida más fácil a las personas».

Tras la presentación de Ana Asenjo, abrió el turno de intervenciones el diputado de Hacienda, Mario Granda, que también ha realizado en este mandato el papel de portavoz popular. El alcalde de Becerril de Campos destacó la reorganización y optimización de los recursos humanos, materiales y financieros de la Diputación, que ha afectado a las granjas, la integración del Patronato de Turismo y de la Fundación de Deportes, a grandes contratos, seguros, telefonía, seguridad y limpieza. Todo ello ha supuesto un ahorro cercano al millón de euros anuales.

Granda resaltó también que no se ha despedido a ningún trabajador y que se han rehabilitado zonas del Palacio Provincial sin uso para mejorar las condiciones de trabajo, de atención al público y eliminar así los gastos en alquiler en edificios externos.

Asimismo, insistió en que no se ha solicitado ningún préstamo, se ha reducido la deuda del 96% al 45%, y que en 2015 se dedica al pago de deuda la mitad que en 2012, disponiendo de 3,6 millones más. También se refirió a que en estos momentos la Diputación paga a sus proveedores en un plazo de 20 días.