Las Rozas presume de tradición

El colegio Las Rozas de Guardo ha celebrado una semana cultural de cinco intensos días en los que los escolares han podido disfrutar de un animado programa. Bajo el lema Somos tradición, las actividades se celebraron en el centro la semana pasada. Los más pequeños pudieron disfrutar de cuentos, canciones y poemas populares, además de leyendas de la Montaña y de los trajes típicos de la zona.

Los alumnos de primer ciclo de Primaria disfrutaron de la cocina y la elaboración del queso, además de los bailes regionales, mientras que los del segundo ciclo se dedicaron a los talleres de hierbas medicinales y analizaron la visión del pastoreo como tradición y futuro. Los escolares aprendieron también a hacer adobes.

El jueves fue uno de los días que más disfrutaron los escolares, ya que se celebró una excursión, que en el caso de Educación infantil fue al Centro de la Trucha de Velilla del Río Carrión. Por su parte, los alumnos de Primaria visitaron en Cervera Pastas UKO, la Casa Cantarranas y Quesos Cantarillos en Salinas de Pisuerga. También, repartidos por edades, participaron en diferentes talleres de tejido, cerámica, velas y lana.

Almuerzo con los padres

El viernes tuvo lugar la clausura de la semana cultural con una fiesta tradicional, la de la matanza del cerdo, que dio comienzo a primera hora de la mañana y en la que los escolares del centro pudieron aprender todo el proceso de elaboración de los chorizos antes de que sus padres pudieran acudir a compartir un almuerzo con sus hijos, además de juegos populares.

«Nos parece muy bien que se recuperen estas tradiciones, que son de antaño, que los niños no han vivido, no saben hacerlo y con estas cosas aprenden que los chorizos no llegan sin más a la carnicería. Para ellos, es algo nuevo, venimos los padres, hacen cosas diferentes, ven las truchas, hacen esculturas de barro y otras actividades, como la elaboración de los populares lazos de Uko», explicaban algunos padres participantes, realmente satisfechos con estas iniciativas.

La implicación de las familias ha sido fundamental en esta semana cultural, puesto que muchos de los talleres se han desarrollado gracias a familiares de los alumnos. «Una abuela les ha enseñado a hacer una crema mágica para los golpes», explicaba una de las madres.

Los que también se han implicado son los miembros de las asociaciones locales, como Corcos para el almuerzo, Pispajos para los trajes tradicionales, Entibadores para la matanza y la exposición de artilugios tradicionales o la empresa del comedor, que donó la bebida y el pan.

Y es que desde este colegio tratan de integrar a todo el entorno, familiares, asociaciones y comerciantes en el entorno educativo del escolar para que tenga una educación plena.

Además, para terminar el trimestre, dentro del programa bilingüe, el centro siempre celebra una fiesta tradicional de un país de habla inglesa. En esta ocasión, han hecho un nido para que el conejo de pascua se lo llene de chucherías.