Recogimiento ante el Ecce Homo

Los carrioneses salieron ayer a las calles para acompañar a Cristo y a la Virgen Dolorosa en la procesión del Martes Santo, la del Ecce Homo, que organiza la Cofradía de la Santa Vera Cruz.

La imagen de Cristo atado a la columna, una magnífica talla de Melchor García de 1739, procesiona acompañada de la imagen de la Dolorosa de la Cruz. Es una bella imagen de la Virgen, de inicios del siglo XVII, que ayer lució espléndida al caer la noche, iluminada por las luces de las andas, que portan a hombros los cofrades. Los numerosos asistentes a la procesión y los que presenciaron su recorrido pudieron apreciar el manto negro, ricamente bordado en oro por las Carmelitas de Carrión.

A este acto penitencial de la Cofradía de la Vera Cruz de Carrión asistieron la Asociación de Amigos de la Capa de Palencia, la Cofradía del Descendimiento y Santo Cristo de la Buena Muerte de Valladolid, la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Osorno y la Cofradía de la Virgen de la Soledad de Calzada de los Molinos.

La procesión, que sale de la ermita de la Cruz, recorrió las principales calles de la localidad hasta la iglesia de Santiago, donde tiene lugar uno de los momentos más solemnes. Al paso de la procesión por el pórtico de la iglesia románica, la Coral Carrionesa interpretó el Miserere y el Stábat Mater, ante el recogimiento de los asistentes.

En el desfile de ayer tocó también la banda Padre Nuestro, de Palencia, que asistió como invitada.