En lucha contra los 'radares asesinos' de Palencia

No es el primer accidente de estas características que se produce, aunque sí ha sido el más grave. El parte de sucesos de la Policía Local de ayer recoge la colisión de un ciclista de 11 años contra un poste ubicado en la avenida de los Derechos Humanos, que se saldó con el niño herido y su traslado al Hospital Río Carrión.

Pero este, en principio, poco llamativo accidente, tiene un trasfondo mucho más preocupante, puesto que el joven ciclista sufrió importantes traumatismos craneales, que obligaron a su traslado urgente al Hospital Clínico de Valladolid, en donde fue operado de inmediato, ya que las lesiones revestían muchísima gravedad, a pesar de que circulaba con el casco reglamentario. El niño se recupera ya en el hospital y sus familiares respiran ya algo más tranquilos, aunque todavía consternados por el trágico final de lo que en principio debería haber sido un sano y entretenido paseo con la bicicleta.

Pero el problema se encuentra precisamente en el itinerario elegido por el joven: un carril bici, de reciente diseño, construido, a priori, para garantizar la seguridad de los ciclistas durante sus desplazamientos por una de las principales vías de circunvalación de la ciudad. Se trata del carril bici ejecutado en la mediana del Vial, con los fondos del denominado Plan E, y que discurre desde la subida al barrio del Cristo hasta La Yutera.

En dos puntos concretos de este viario, que apenas ha tenido aceptación entre los ciclistas, debido a que se encuentra encajonado entre los carriles de circulación de vehículos, el Ayuntamiento de Palencia ha colocado dos radares para el control de la velocidad del tráfico, uno en la avenida de los Derechos Humanos y otro en la avenida de Andalucía. Y es contra uno de estos postes contra el que colisionó el pequeño de 11 años en la tarde del pasado jueves.

Pero no ha sido este el único accidente en el que se han visto envueltos los dos radares del carril bici del Vial, puesto que desde las organizaciones de ciclistas se asegura que se han producido ya varias colisiones, puesto que los postes se levantan en el centro del carril bici. También uno de los integrantes del grupo Patinando por Palencia ha sufrido recientemente un accidente en este carril bici al colisionar con el poste del radar. «No es el primer accidente que conocemos. Yo sé de otras dos personas que se han topado con el poste, y algunos compañeros me informan de que ha habido más. Aunque este ha sido especialmente grave. Es demencial que en mitad de un carril bici te coloquen un obstáculo», explica Raúl Guzón, un ciclista aficionado amigo de la familia del niño accidentado.

Padre indignado

También el padre del pequeño se sumaba ayer a esta petición e insistía en la peligrosidad de los dos radares. «Es inconcebible que se pongan obstáculos en un carril bici. Mi hijo está vivo porque llevaba un casco muy bueno que ha absorbido la mayor parte del golpe, y aún así ha sido gravísimo. Le han operado y tienen que volver a intervenirle dentro de dos meses. Vamos a hacer todo lo posible para que esto no vuelva a ocurrir, e incluso hemos pensado en poner una denuncia, porque si no nos tememos que no se haga nada», explicaba ayer Mariano Mínguez.

Estos acontecimientos han llevado a que la Unión Ciclista de Palencia haya decidido tomar cartas en el asunto y solicitar al Ayuntamiento la retirada de los radares del carril bici o la instalación mediante un sistema que no suponga la invasión del espacio reservado para el paso de las bicicletas. «Hay que intentar que esto no vuelva a suceder. Sabemos que se trata de un carril bici peligroso y nunca hemos estado de acuerdo con su diseño, pero el problema del radar es más grave y es urgente que se retire, por lo que vamos a trasladar una petición oficial al Ayuntamiento», explicó ayer Santiago Amor, presidente de la Unión Ciclista de Palencia.

Este veterano aficionado al deporte de la bicicleta lamenta también que no se consultara con los posibles usuarios el diseño del carril bici. «Tenían que habernos preguntado, pero no fue así. Prefirieron optar por la solución fácil y se ha demostrado que fue un error, porque es un carril bici que nadie usa. Es muy peligroso. Un mínimo despiste te puede costar un accidente grave, porque puedes caer a la carretera fácilmente y ser arrollado por un vehículo», explica Amor.

Por su parte, otros aficionados como Raúl Guzón van más allá y piden la clausura de carril del Vial para evitar nuevos accidentes. «A ningún ciclista le gusta, y los que lo hemos usado una vez, no repetimos. Un carril bici es para el disfrute y el ocio, pero este es para el estrés y el miedo, porque a la mínima puedes chocarte con las vallas o caer a la carretera o darte con el poste del radar. Es un peligro y por interés general debería inhabilitarse», asegura Raúl Guzón, quien indica que integrantes de las diferentes organizaciones ciclistas de Palencia están ya coordinándose para apoyar la petición de que se retiren los postes de los radares del carril bici por su peligrosidad.