Borrar
El obispo, Esteban Escudero, entre el abad de San Isidro, Juan Javier Martín, y el canónigo de Liturgia, Ángel de la Torre.
El obispo destaca su servicio a los demás y su condición de hombre de bien

El obispo destaca su servicio a los demás y su condición de hombre de bien

Esteban Escudero resaltó en la homilía las virtudes de «laboriosidad y honradez» del presidente fallecido

Fernando Caballero

Miércoles, 18 de febrero 2015, 11:29

El obispo de Palencia, Esteban Escudero, destacó en la homilía del funeral por José María Hernández que la vida del presidente de la Diputación ha estado caracterizada «por un servicio a los demás como político y como hombre de bien». Escudero, que en el recibimiento del féretro, en la puerta de Santa María o del Obispo de la catedral, invitó a los fieles a seguir la ceremonia con «respeto y veneración», recordó que los medios de comunicación han recogido en estos días las manifestaciones de muchas personas que le conocieron, «resaltando siempre sus virtudes de laboriosidad, honradez, humildad y cercanía de trato, y sobre todo su servicialidad, buscando el bien de los demás».

El obispo se refirió a la consternación que ha producido en Palencia la muerte del titular de la Diputación. «Juntos aquí, el dolor compartido parece que se mitiga», aseguró.

El prelado realizó una reflexión sobre «¿cómo nos gustaría que se nos recordase al final de nuestra vida?», para concluir que «la grandeza de nuestra vida no estará en el puesto alto o bajo, socialmente considerado, que hayamos ocupado, sino en el grado en el que hemos hecho el bien a los que nos rodean».

Repentina e inesperada

Monseñor Esteban Escudero aseguró que la repentina e inesperada muerte de José María Hernández plantea «la seriedad de la vida y la incertidumbre del futuro». «Lo que debamos hacer, hay que hacerlo pronto, pues la vida pasa deprisa y no sabemos el día ni la hora de nuestro final. Su inesperada muerte es una llamada para todos nosotros a la vigilancia y a la acción. No podemos dejar pasar la vida llevando las manos vacías», aseguró el obispo.

Asimismo, el fallecimiento del presidente de la Diputación plantea interrogantes sobre el destino. «Ante la realidad de la muerte, los humanos nos dividimos en dos actitudes totalmente diferenciadas: la muerte como final definitivo de la vida o la muerte como paso al reino de Dios, anunciado por Jesucristo. En estos temas tan decisivos para todo hombre, ni la ciencia, ni la política, ni la cultura pueden dar una respuesta definitiva. Sólo la fe religiosa o la increencia pueden darnos una respuesta ante esta realidad tan humana», sentenció.

Escudero concelebró el funeral junto a otros 17 sacerdotes y canónigos, entre los que se encontraban el deán de la catedral, Mateo Aparicio, y el abad de San Isidro de Dueñas, Juan Javier Martín, que acudió el lunes a la capilla ardiente y ayer ocupó un lugar destacado en el altar por su condición de mitrado, aunque no tenía la mitra ni el báculo.

Musicalmente, la ceremonia solemne contó con la participación de la Capilla Clásica de la Catedral, los Niños de Coro y la Coral Vaccea, dirigidos todos por Jesús Escudero, con David Largo como organista.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla El obispo destaca su servicio a los demás y su condición de hombre de bien