Guardo mantiene la batalla contra los riesgos de la nieve acumulada en los tejados

El temporal de nieve ha remitido, pero sus efectos aún persisten en muchos lugares donde no se ha intervenido, como es el caso de los tejados. Así, los vecinos de los bloques de viviendas de las Casas del Hogar, en el centro de Guardo, ven cómo las cubiertas son literalmente arrastradas por la nieve. A medida que se derrite, la capa inferior recoge todo el agua, que va introduciéndose entre las tejas. Por la noche se hiela y, junto al deslizamiento de la nieve, hace que se suelten las tejas, que caen a la calle. Al mismo tiempo, el agua permite que la nieve se deslice y se formen viseras, que se desprenden con gran peligro.

El Ayuntamiento de la localidad intenta solucionar estos problemas, y desde el lunes mantiene un camión grúa con trabajadores para retirar esos neveros que constituyen un riesgo.

Unos de esos bloques de nieve helada que caen con frecuencia a la calle impactó ayer contra el vehículo de una profesora de la Escuela de Música. El golpe rompió la luna delantera y hundió el capó del coche, que estaba aparcado en la calle Mayor.

El alcalde de Guardo, Juan Jesús Blanco, lamenta estos incidentes y y ha señalado que «aunque estamos trabajando mucho para que esto no ocurra, la nevada ha sido muy intensa y nos resulta muy complicado actuar en todos los puntos de la localidad». Blanco recordó que en el mismo sitio ya se había actuado en dos ocasiones.

Tanto la Policía Local como los bomberos, empleados municipales y vecinos tratan de avisar de cualquier situación peligrosa y se está intentando minimizar este tipo de daños, aunque el alcalde insiste en pedir a los vecinos mucha precaución, y «mirar para arriba siempre que se pueda, porque pueden caer neveros y carámbanos casi con total seguridad», advirtió el regidor como medida de precaución.