El profesor Anastasio Ovejero denuncia en su nuevo libro las consecuencias de la crisis para los jóvenes

El profesor de Psicología Social de la Facultad de Ciencias del Trabajo del campus universitario de La Yutera, Anastasio Ovejero Bernal, profundiza en su nuevo libro en las consecuencias de la crisis económica. Los perdedores del nuevo capitalismo: Devastación del mundo del trabajo, editado por Biblioteca Nueva y que se presenta este miércoles en la Casa Junco (Calle Mayor, a las 19:00 horas), analiza la situación económica mundial y sus derivaciones humanas desde la llegada de Margaret Thatcher al poder, la desaparición de la Unión Soviética y la revolución tecnológica.

Anastesio Ovejero define el nuevo capitalismo como un reforzamiento del poder del «capitalismo de siempre», precisamente por esas tres circunstancias. La llegada de Thatcher y al año siguiente la de Reagan a Estados Unidos motivan que el nuevo capitalismo neoliberal «está en condiciones, por primera vez, de dar la batalla, y de ganarla».

La caída del bloque comunista influyó en que «el capitalismo se quedó sin enemigo de entidad que le hiciera frente». Sobre la revolución tecnológica «una de las tres grandes revoluciones de la historia de la humanidad», dice, Ovejero mantiene que «está dando al nuevo capitalismo un poder añadido impensable hasta hace unas décadas». «Dado que esa revolución tecnológica se desarrolla cuando el nuevo capitalismo ya está instalado cómodamente en el poder planetario, ha podido gestionar esa revolución según su ideología y para sus intereses, y está sirviendo muy eficazmente a la construcción y consolidación de un capitalismo financiero y especulativo, al servicio de las más grandes empresas y bancos, hasta el punto de que algunos hablan de capitalismo de casino», asegura el autor.

Anastasio Ovejero diferencia entre los ganadores de «la globalización neoliberal, que son muy pocos, los más ricos del mundo, y quienes están perdiendo, que son la mayoría de los ciudadanos, los trabajadores, la clase media, los enfermos, y sobre todo los jóvenes y las mujeres, de todo el mundo».

El profesor, no obstante, destaca que los grandes perdedores de esta situación son los jóvenes. «Los perdedores ahora no son los de izquierda, ni los de derechas, son nuestros jóvenes, independientemente de si son conservadores o progresistas, de si son creyentes o ateos ¿Cómo se puede mantener un país con más de un 50% de desempleo juvenil, y donde buena parte del otro casi 50% tienen unos contratos laborales temporales, y a menudo lo que es todavía peor parciales, que no les permite hacer planes de futuro, ni laborales (desarrollo de carrera), ni familiares (fundar una familia y tener hijos), ni ¡nada!? La juventud es el futuro de un país, y España ha sacrificado a toda una generación, además bien formada y con altos niveles de estudios, que ya es una generación perdida (y casi son ya dos generaciones perdidas). Ello destroza la cohesión social, que es realmente la columna vertebral de una sociedad», asegura el profesor de Psicología Social.

La principal consecuencia de este nuevo capitalismo es «el incremento de las desigualdades: los ricos son cada vez más ricos, mientras que los pobres son cada vez más pobres», concluye el profesor. «La reducción salarial de los que trabajan, el desempleo de más de cinco millones de personas, el subempleo de otros cinco millones, todo ello hace que el consumo caiga y que, en un círculo infernal, más y más pequeñas empresas tengan que cerrar y más y más personas vayan al paro o disfruten de unos contratos laborales que no deberían nunca llevar ese nombre», agrega. Ovejero Bernal apostilla que «el 1% de la población se está quedando con los recursos del otro 99% del planeta», una situación que, en su opinión, han reforzado las medidas de austeridad.

El autor del libro mantiene que alternativas al nuevo capitalismo hay. «Lo que no siempre podemos saber a priori es si tales alternativas van a ser eficaces o van a ser contraproducentes», señala. Ovejero propone «una alianza y un acción conjunta de una serie de países unidos por unas circunstancias comunes como Francia, España, Portugal, Irlanda, Grecia, Italia». «Juntos podríamos conseguir muchas cosas más frente a los nuevos pantzers financieros», concluye.