«Un premio en Guardo no es un Goya, pero me hace mucha ilusión»

El actor Llorenç González recibió el domingo en Guardo el primer Premio AMGU de Honor dentro de la gala de entrega de galardones de la tercera edición del Certamen Nacional de Teatro Aficionado de Guardo, que este año ha alcanzado la cifra de 106 inscripciones, de las que fueron seleccionadas tres obras. Llorenç González es el padrino de honor del grupo de teatro de la Escuela de Música, Danza y Teatro de Guardo, a los que acompañó en el estreno de su primera obra Aquí no paga nadie. El actor recogió el premio emocionado y no dudó en interpretar una canción de Serrat ante todo el público guardense.

¿Qué tal su regreso a Guardo?

Con mucha nieve (ríe). Muy bien, muy contento de volver aquí y recordar todo lo que viví hace casi dos años. Estoy muy ilusionado con este premio, que yo pensé que se lo daban a los actores mayores, al ser un premio honorífico. Estoy encantado y muy contento. Además, esta vez estoy de vacaciones y lo estoy disfrutando mucho más.

Siempre se recuerda su apadrinamiento cuando se habla del grupo de teatro de AMGU. ¿A usted qué le supone?

Les di el pistoletazo de salida y por lo que he visto está yendo muy bonito. Estoy muy feliz de haber estado en el nacimiento y de que se sigan acordando de mí. Me hace mucha ilusión.

Mucha gente puede pensar que el AMGu de Honor es algo pequeño, de un pueblo perdido... ¿Le hace sentir algo especial?

Desde luego que supone que alguien valora tu trabajo, y eso es especial, evidentemente, venga de donde venga. No será un Goya, pero es un reconocimiento que la gente te otorga y que hace mucha ilusión. Además será pequeño Guardo y será pequeña la AMGU, pero genera un montón de actividades e iniciativas que ya querrían otros sitios más grandes, empezando por muchas capitales. No es lo pequeño que sea, sino la actividad que genera, que para el territorio es algo muy enriquecedor y es un generador de cultura constante, algo muy necesario hoy.

Volviendo a AMGU, ¿hay algo que le gustaría ver en ellos?

Me encantaría volver a ver otra obra del grupo de teatro y la evolución que han tenido. Espero que pueda volver y verles de nuevo, porque me haría mucha ilusión.

La vez anterior hablamos de Gran Hotel. Ahora se encuentra inmerso en Velvet. ¿Cómo está siendo a nivel personal y profesional esta nueva etapa?

Supone seguir trabajando en esto y hace mucha ilusión que se acuerden de ti, porque la productora es la misma que hizo Gran Hotel y yo no hice casting para este personaje. Supone seguir aprendiendo en este oficio en el que nunca terminas de aprender, supone hacer un personaje distinto, que es también muy interesante, y supone seguir, que es el mejor premio.

¿Alguien que destacar de esta nueva etapa?

Por destacar a alguien, Adrián Lastra, que hace de Pedro, mi primo, con el que he creado una gran complicidad. Con Cecilia, que es Rita, que yo la sufro un poco, y Manuela Vellés, a la que voy toda la temporada detrás hasta ver qué pasa... Además de una actriz bellísima, es una actriz muy buena. Lo bueno de esta serie es que es muy coral. Todo son parejas y cada una tiene su interés, es ahí donde está el éxito, y el público puede elegir la historia que más le motiva.

Después de la anécdota de los bofetones de Concha Velasco en Gran Hotel. ¿Ha surgido alguna otra en Velvet?

Esta siempre la cuento porque fue el primer día de rodaje. Mi personaje come chicle y en la primera secuencia que tenía que rodar, entre los nervios y demás, me dan una bola grandiosa de chicle, me la meto a la boca y comienzo a masticar mientras pensaba que no iba a poder hablar con todo ese chicle en la boca. Nos dieron acción y empecé a balbucear, porque no podía hablar con esa masa de chicle.